Descubriendo a Byars

Está por aterrizar, pero Derrick Byars, a falta de que el club haga oficial su contratación cuando obtenga un pasaporte europeo o Cotonou, jugará en el Baloncesto Sevilla. Él mismo hizo oficial a través de las redes sociales la noticia adelantada por Diario de Sevilla, pero falta ese trámite burocrático, ya que las dos plazas de extracomunitarios son para Thames y McNeal.

De los tres americanos, Byars es el más experimentado. A sus 30 años acumula una amplia trayectoria en Europa y hasta llegó a jugar algún encuentro con los Spurs en la NBA. Pero es un "enorme profesional con los pies en el suelo", dice alguien que lo conoce bien, al que la liga norteamericana, al contrario que a otros compatriotas, no lo obsesiona. Elegido en la segunda ronda del draft de 2007 (puesto 42) por los Blazers, gran parte de su carrera la ha desarrollado en el Viejo Continente con dos etapas en el Alba Berlín. En la segunda de ellas, en la temporada 2012-2013, coincidió allí con Mauricio Parra, técnico bilbaíno, aunque nacido en la localidad germana de Zweibrücken. "En los cinco años que llevo aquí, es de las mejores personas que han pasado por aquí", afirma el preparador español, que ayuda a descubrir y conocer mejor al que será el alero del Baloncesto Sevilla.

"Tiene un gran lanzamiento en carrera, saliendo del bote y en el uno contra uno y, aunque no es su fuerte, tampoco se le puede dejar solo en la línea del triple. Es un tres-dos alto (2,01 metros) que sabe sacar mucha ventaja jugando en el poste bajo a sus rivales, porque se mueve muy bien. Penetra con las dos manos y defiende con intensidad, pero, por encima de todo, destaca en su conjunto. Lo bueno es el paquete completo. Entiende el baloncesto, que es algo imposible de enseñar. Conoce sus limitaciones y sabe qué puede hacer y qué no. Es muy inteligente en la cancha", afirma Parra, asistente en el Alba Berlín y buen conocedor de la ACB, que lo compara a un viejo conocido por San Pablo: "Maneja el balón mejor que Kirksay, pero son parecidos. Hace muchas cosas bien", resume.

Nacido en Memphis (Tennessee), la pasada campaña la acabó en el Belfius Mons-Hinault belga. Antes jugó en el Caciques de Humacao (2013) de Puerto Rico, el Alba Berlín (en dos etapas, la 2009-2010 y 2012-2013), el Cholet francés (2011-2012), Panellinios griego (2010-2011) o el Chorale Roanne francés (2008-2009), "por lo que su adaptación a la ACB no será un problema". "Es un americano muy europeo en su juego. No es nada chupón y, además, es una persona tranquila que ayuda a hacer grupo. No es el típico americano bocazas", afirma Parra, que pone un ejemplo gráfico a sus palabras: "Esa temporada teníamos que hacer rotaciones en la liga alemana. Cuando le tocaba a él lo aceptaba de forma profesional. Es muy disciplinado. Otros protestaban más".

"Derrick es una persona muy especial y aquí la gente le tenía un cariño especial. Cuando me dijo que había fichado por el Baloncesto Sevilla me alegré mucho por él. Seguro que aprovechará esa oportunidad", señala el técnico que le comentó a Byars ciertos aspectos generales sobre la Liga ACB. ¿Y del club o la ciudad? "Nada, sólo que allí hace mucho calor. Eso le gustará, porque odia el frío", indica Parra, que también habló recientemente con Aíto García Reneses sobre Levon Kendall, que llega al Gran Canaria tras jugar este año en el Alba Berlín.