El Baloncesto Sevilla juega su particular partida de póquer estos días. Pelea por su supervivencia, pero ello no es algo que esté en sus manos. De ahí que las decisiones deportivas que se deben tomar estos días, cuando lo importante está en los despachos, se toman a ciegas. Es el caso de la lista de jugadores incluidos en el derecho a tanteo. Sin entrenador que decida a quién quiere y a quién no y teniendo que realizar una oferta cualificada (que hay que cumplir se salga adelante o no), la medida tomada de inscribir sólo a Balvin es la más lógica.

El muy improbable (por no decir imposible) que el checo, que debutará mañana en la Liga de Verano de Las vegas con los Nuggets, vista la camiseta cajista la próxima temporada. Su objetivo pasa ahora por la NBA y si no hay equipos de mayor potencial en Europa que lo siguen. Inscribirlo en el tanteo es sólo una fórmula de intentar rascar algo de dinero  en un futuro o incluso este mismo año, ya que el Valencia, el Unicaja y el Gran Canaria de Luis Casimiro andan pendientes de lo que pase con el pívot.

Sí que puede extrañar más no ver en la lista de 37 jugadores anunciada por la ACB a Nachbar y Jerome Jordan. No están, pero el club los tiene muy presentes y ya les ha hecho saber que les presentará una oferta si el nuevo técnico cuenta con ellos. Lo mismo pasa con Alfonso Sánchez y Oriola, aunque a éste no se le podía inscribir en el tanteo al ser cortado. El motivo es que su contrato se elevaba sobremanera el año que viene, aunque deportivamente entraba en los planes antes de que toda la negociación de la venta del club se paralizase. Fuera del tanteo se han quedado los canteranos Guillermo Corrales y José Antonio Blázquez, que quedan desvinculados ya de la entidad hispalense el año pasado.

En el caso de Balvin, se abre ahora un plazo de 12 días en el que se podrán presentar documentos de oferta sobre cualquiera de ellos y los clubes de origen tendrán cinco días para decidir si igualar esas propuestas.