Suspendido el Pleno de penitencia por la impugnación de las cofradías del Viernes Santo

El Pleno de la sección de hermandades de penitencia que debía celebrarse este lunes en la sede del Consejo de Cofradías tuvo que ser suspendido por la impugnación efectuada por hermandades del Viernes Santo, que alegaron defectos de forma, pues la citación que no habría llegado con la antelación suficiente que marca la normativa. En la carta entregada ayer mismo, estos hermanos mayores advertían que de celebrares la asamblea, los acuerdos tomados serían impugnados igualmente. Tras las deliberaciones oportunas, el Consejo optó por dar marcha atrás y no celebrar el Pleno en evitación de nuevos conflictos, sobre todo si se tiene en cuenta que en los Plenos se toma conocimiento de información sustancial, sobre todo de orden económico, y se toman acuerdos con respecto al curso siguiente.

Este aplazamiento lleva consigo también el del Pleno de la sección de Gloria y el de Sacramentales y, por consiguiente, la asamblea general de todas las hermandades que cierra el curso.

El nuevo Pleno de las hermandades de penitencia ha quedado fijado para el 9 de julio, los de gloria y sacramentales para el día 10 de julio, al igual que la asamblea general.

Se da la circunstancia de que el delegado del Viernes Santo, José Luis Cantalapiedra, es uno de los miembros de la junta superior que se ha mostrado más crítico con el estilo de gobierno del equipo de Carlos Bourrellier, que accedió a la presidencia del Consejo tras la dimisión de Adolfo Arenas y avalado por la correspondiente confirmación a cargo de la autoridad eclesiástica, que apostó por la aplicación de los estatutos y por no convocar nuevas elecciones.