La maquinaria del Sevilla no se detiene, el propio Monchi confirmaba en las entrañas del Vicente Calderón que ya tiene el trabajo bastante adelantado en la planificación de la próxima temporada a expensas de una reunión con Unai Emery para ir colocando las piezas pertinentes en esa hoja que siempre provoca la sonrisa del director deportivo sevillista. En este sentido Diario de Sevilla ha podido conocer que el principal objetivo para la delantera es el gallego Lucas Pérez y que incluso se han mantenido ya los primeros contactos entre dos clubes que se llevan particularmente bien para establecer las vías por las que debe encauzarse la operación para el traspaso.

Lucas Pérez es un delantero, además, del gusto de Emery, que valora de él su capacidad de trabajo, su eficacia ante el gol y también sus desmarques a las espaldas de las defensas rivales, además de fabricarse sus propias jugadas. Más o menos lo que hace Gameiro en cada partido y para el vasco sería un complemento perfecto para el francés en el caso de llegar a un acuerdo con el Deportivo.

Es evidente, como en todas las negociaciones, que ése será el principal problema a resolver. El propio Lucas Pérez recordaba en unas declaraciones efectuadas el pasado 3 de febrero que tiene una cláusula de rescisión de 20 millones de euros ante el deseo del Deportivo de incrementar esa cantidad. ¿Blindarme a mí, que firmé hace siete meses, qué más me quieres blindar? Tengo 20 millones de cláusula. Si no os llega, qué más queréis. Mucho más no van a pagar. Lucas está muy bien en casa y ya dije que voy de la mano del Deportivo. Si me tienen que vender para que el club se sanee, tiene que ser una buena oferta para los dos", comentó en rueda de prensa Lucas Pérez.

Esa cantidad, sin embargo, está muy lejos de lo que está dispuesto a negociar el Sevilla, aunque dentro de la entidad sevillista nadie quiere hablar siquiera de una cifra a ofertar y prefiere que se vayan dando los pasos pertinentes dentro del tira y afloja de cualquier negociación futbolística, sobre todo porque las relaciones entre ambos consejos de administración son buenas.

Hay que tener en cuenta que Lucas Pérez, que tiene contrato hasta 2019, cumplirá 28 años el próximo 10 de septiembre y que, según el argot de los directores deportivos, se incluye, por tanto, en el apartado de futbolistas de rendimiento inmediato y de difícil amortización posterior por la vía de un traspaso por su edad. Esto hace que la página especializada transfermarkt, habitualmente bastante acertada a la hora de tasar a los futbolistas, le dé un valor de 10 millones de euros al delantero gallego.

Lucas Pérez, además, ha triunfado tarde en el fútbol y tuvo que pasar un largo peregrinaje hasta conseguirlo. Arrancó en 2009 en el Atlético C y desde ahí pasó por el Rayo B, primer equipo del Rayo, Karpaty y Dinamo de Kiev ucranianos, PAOK de Salónica y, por último, Deportivo previo pago de 1,5 millones después de una cesión con opción de compra.

Eso sí, los primeros contactos sí se han establecido ya, como ha podido saber este periódico. De igual manera, el Sevilla ya se ha reunido al menos en dos ocasiones con el belga Dennis Praet para cerrar su compromiso como uno de los sustitutos, que no será el único, de Banega en el centro del campo. Praet, mucho más joven al acabar de cumplir los 22 años, debe ser nuevo jugador sevillista la próxima temporada de no interponerse una oferta mareante de última hora por parte de otros de los equipos que lo persiguen. Y de las entradas a las salidas, pues la entidad nervionense ya ha acordado con el Olympiacos griego el traspaso del lateral portugués Diogo Figueiras por un millón de euros.