Los militares exigen frente al Ministerio de Defensa la reforma de una ley que consideran su muerte civil

Los militares denuncian que la norma les priva de sus derechos fundamentales y que el Gobierno ha abandonado a los heridos en combate y a las familias de los fallecidos.

Efe

16 de octubre 2010 - 18:14

Madrid/Unos 300 militares se han concentrado frente al Ministerio de Defensa para denunciar la "restricción de libertades" impuesta a su juicio por el Gobierno y exigir cambios en el proyecto de Ley de Derechos y Deberes de las Fuerzas Armadas, que supone "la muerte civil de los militares como ciudadanos". Dos veteranos heridos en el cumplimiento de sus misiones, en Iraq y Afganistán, han leído el manifiesto de la organización convocante, la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), en el que se acusa al Ejecutivo de "estrangular" la carrera de miles de militares con "agravios y desigualdades" y de privar a los miembros de las Fuerzas Armadas de sus derechos fundamentales.

En el texto leído por el legionario Rubén López García, víctima de la explosión de una mina en Shewan (Afganistán) en 2007, se afirma además que el Gobierno ha abandonado a los heridos en combate y a las familias de los fallecidos, tras asegurar que ahora se intenta restringir a los militares las mismas libertades públicas irrenunciables por las que ellos luchan en favor de otros pueblos. El sargento Sergio Santiesteban, herido en Diwaniya (Iraq) en un ataque de la insurgencia que tuvo lugar en febrero de 2004 y que denuncia desde entonces su situación de "abandono", ha leído la segunda mitad del manifiesto, en el que se reprocha al Ejecutivo la "sinrazón y deslealtad" con quienes dan "lo mejor de sí en los cuarteles y en el combate".

Los manifestantes reclaman un régimen transitorio en la aplicación de la Ley de Carrera Militar que respete a quienes verán truncadas sus expectativas profesionales por la entrada en vigor del nuevo sistema, al tiempo que defienden cambios en el proyecto de Ley de Derechos y Deberes para que no recorte la libertad de expresión, asociación y reunión de los miembros de las Fuerzas Armadas.

Mientras en la calle protestaban los militares -un centenar según fuentes del ministerio y 2.500 de acuerdo con los organizadores-, la subsecretaria de Defensa, María Victoria San José, convocaba a la prensa para una declaración en la que destacaba el compromiso "inequívoco" y "firme" del Gobierno con la modernización de las Fuerzas Armadas y la mejora de sus condiciones profesionales. San José, que no ha admitido preguntas de los informadores, ha señalado que las retribuciones de los militares se han incrementado un promedio de un 25 por ciento, ha subrayado que se ha iniciado el sistema de formación universitaria y ha precisado que "ya" se cuenta con un sistema de evaluaciones "más transparentes y más objetivo" en relación a los ascensos. En esta declaración a la prensa, que los responsables de AUME denunciaban desde la tribuna como una "contraprogramación" de la protesta, la subsecretaria ha recalcado además que las ayudas que se prestan a los militares fallecidos y heridos en operaciones en el exterior y a sus familias "son mejores de lo que eran".

En apoyo a los manifestantes, han intervenido desde la tribuna instalada frente a la fachada posterior del Ministerio de Defensa representantes del Sindicato Unificado de Guardias Civiles (SUGC), la Unión de Oficiales (UO), el Sindicato Unificado de Policía (SUP), uno de los sindicatos de los Mossos d'Esquadra, el Movimiento contra la Intolerancia y la Sociedad Española de Control del Tráfico Aéreo. Esta organización, que agrupa a controladores aéreos militares, ha aprovechado para recordar sus reivindicaciones sobre el acceso del colectivo a la nueva licencia europea sobre la materia y ha advertido de que la situación actual puede provocar efectos negativos en la seguridad del tráfico aéreo.

Los manifestantes, muchos de ellos con gorras azules de la AUME, silbatos que hacían sonar para subrayar sus denuncias y banderines naranjas en los que reclamaban "una carrera digna y derechos plenos", han comenzado la protesta con un homenaje a los militares caídos, en el que solo rompía el silencio la melodía de La lista de Schindler interpretada por la joven violonchelista Paula Brizuela. El Himno a la libertad del fallecido Jose Antonio Labordeta, cantado a coro por los asistentes, ha unido también a todas las organizaciones representadas en la concentración, que se ha cerrado con un llamamiento del presidente de la AUME, Jorge Bravo, a todos los colectivos militares para responder juntos al proyecto del Gobierno: "O lo hacemos, o se nos comen".

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