El toreo como inspiración para las Bellas Artes

Desde hace una década, tiempo en el que Rufino Calero, apasionado aficionado y ganadero, tomara las riendas de los hoteles del grupo Vincci, tras dejar el hotel Colón, el hotel Vincci La Rábida de Sevilla se ha ido convirtiendo en un referente taurino en la capital sevillana. Hoy en día es el establecimiento que más huéspedes tiene de toreros, ganaderos y empresarios y a lo largo del año son numerosas las presentaciones y actos relacionados con el mundo del toro. Lo hemos constatado con varios de los grandes protagonistas, los toreros, quienes afirman que se sienten "como en casa".

Dentro de las aportaciones y destinado tanto a sus huéspedes como a visitantes, el hotel ha organizado este año tres exposiciones que se pueden disfrutar hasta el próximo sábado 26 de abril.

La directora del establecimiento, Yolanda Rodríguez, quien gestiona la entidad desde 2003, en un recorrido por esta muestra múltiple, nos explica: "Nosotros ofrecemos el espacio para dar cabida al arte y la gastronomía. En el bar Castelar se puede apreciar una exposición del artista sevillano Pedro Naranjo, con el nombre Regalos con arte: Meninas y toreros. Son retratos de personajes tradicionales españoles ataviados con indumentaria de época, con tocados y trajes un poco vanguardistas y abstractos, ellas, y con patillas y monteras del siglo XIX los diestros. Son muy especiales. Me agrada mucho. Es muy dinámica y colorista". De las obras del barcelonés Javier Montesol, Rodríguez señala: "Son unos óleos maravillosos, con la lidia presente en la plaza". Las piezas de Montesol, de su serie Tauromaquia, explora la escenografía y el colorido de la faena con su particular estilo que tiene como referente a artistas como Marià Fortuny, Bonnard, David Hockney y fundamentalmente a Francisco de Goya.

Continuando con escenas artísticas, el bar La Rábida es el escenario de los minotauros del artista francés afincado en Andalucía Laurent Pallatier Loren. Una obra del artista original galo que sorprendió a todos en la plaza de La Malagueta el pasado verano cuando transformó las tradicionales barreras color sangre del coso en toreografías, técnica realizada a través de los trazos con las muletas impregnadas en pintura sobre las tablas. Yolanda Rodríguez, añade: "Loren viene todos los años y sus obras están en el bar La Rábida, en el interior del hotel, al lado del patio de verano, donde hemos montado una caseta y hay actuaciones de flamenco. Además celebraremos unas tertulias y se presentará un libro.

La directora se muestra orgullosa de una clientela muy especial: "El 80% de los toreros que pasan por la Feria de Abril se visten en el hotel Vincci La Rábida. Son seres especiales. Como huéspedes no molestan y quieren habitaciones con espacio suficiente para atender a sus amistades y montar sus capillas".