Alas dos y media en punto hizo su aparición Paco Cerrato en el real de la Feria de Abril con una visita, en coche de caballos, que se ha convertido en todo un clásico de cada año. El estilista, muy elegante con traje de chaqueta, llegó regalando sonrisas a diestro y siniestro -se le notaba que estaba feliz- en compañía de amigas como la diseñadora Pilar Vera, vestida de ella misma, y misses Sevilla tan guapas como la actual, Jessica Bueno, y otras del nivel de Lola Alcocer, de negro, o Ángela Cristina Cañas. Un conjunto que despertó la expectación del general porque, además, contaba con la presencia estelar de la popular Marisa Jara y su marido, Chente Escribano.

Desde luego, fue el grupo más glamouroso de un recinto donde Marisa brillaba con luz propia y, ya de paso, aprovechó para contarme cómo ha vuelto a ser elegida como protagonista de una campaña de productos capilares de la que se siente casi igual de orgullosa que de un esposo que sólo tenía piropos para su mujer. "Es la más guapa", me comentaba el mexicano mientras miraba a la Jara con esos ojos de enamorado que, en primavera, desprenden más cariño aún si cabe. Con intención de reunirse más tarde con Raquel Revuelta, la troupe de Cerrato volvió a captar la atención de múltiples medios de comunicación y a demostrar que esta fiesta es compatible con la elegancia y el caché del mundo de la moda.

Aparte, Rocío Trastallino -que ha recibido a Carmen Martínez Bordiú durante estos primeros días- se reunió con un grupo de amigas para, junto a ellas, almorzar primero e irse a los toros después. Risas y más risas de las que participó una flamenca Mari Ángeles Grajal, esposa de Jaime Ostos y otra de las fijas que, por estas fechas, suele darse una vueltecita por Sevilla. Igual que las presentadoras Ana Rosa Quintana, cuya presencia está confirmada para hoy o mañana, o Mariló Montero, quien por obligaciones laborales -no libra en su programa- lo tiene más complicado.

Sea como sea, debo reconocer que, entre mis favoritas, se encuentra la cantante Joana Jiménez que, de sobra quedó ayer demostrado, es de las presencias que más expectación y cariño popular generan allá por donde va pasando. Galardonada con El Giraldillo de la caseta de Manolo Gallardo Los amigos del corazón, Joana acudió con su marido y recibió los honores de un anfitrión feliz por contar con gente de tanto caché entre sus invitados. Era el ecuador de una semana donde todavía queda mucho, mucho por escribir…