El último 'gentleman' de las pasarelas

Tras cinco décadas dedicado al mundo de la moda, el dominicano Óscar de la Renta se despide Peter Copping, hasta hace muy poco director creativo de Ninna Ricci, ha sido el encargado de sustituirlo

Óscar de la Renta cierra el desfile de su última colección.
Óscar de la Renta cierra el desfile de su última colección.
I. Brea

19 de octubre 2014 - 01:00

Es uno de los grandes nombres del diseño femenino del siglo XX, una leyenda viva de la alta costura, y esta misma semana ha anunciado que se retira. Óscar de la Renta, el último gentleman de la pasarela, se hace mayor. A sus 82 años necesita un relevo que siga manteniendo su firma con los mismos parámetros de feminidad y glamour con los que él ha trabajado en las últimas cinco décadas. Y, después de mucho buscar, lo ha encontrado en el británico Peter Cooping, hasta hace muy poco director creativo de Ninna Ricci.

A partir de ahora se abrirá, por tanto, una nueva etapa en la firma que tantas veces ha sabido envolver de glamour a las mejores actrices y modelos de la Gran Manzana. Pero la despedida de De la Renta será gradual, ya que durante los primeros meses seguirá muy de cerca el trabajo de Cooping para asegurar que el cambio no será traumático para la fiel legión de seguidoras que tiene la marca en todo el mundo. No obstante, el diseñador dominicano asegura que se ha fijado en Cooping porque, además de su gran talento, los dos comparten "la misma sensibilidad para el diseño". "Ambos tenemos un profundo interés por el mundo en su conjunto, desde la música y el arte, hasta la arquitectura y los jardines", ha dicho De la Renta de su sucesor. No obstante, la puesta de largo del modista británico sobre la pasarela no será hasta principios de 2015, con las prendas de la colección Otoño/Invierno de la temporada 2015/16.

De la creatividad y fuerza que tienen los diseños de De la Renta se ha dicho casi todo, pero pocos son los que saben que la llegada del dominicano al mundo de la moda fue casi por casualidad. Óscar dejó la República Dominicana al cumplir la mayoría de edad y eligió Madrid para estudiar pintura abstracta, pero por una carambola del destino terminó trabajando en los talleres de Balenciaga. La misma suerte hizo que uno de sus primeros diseños fuera para la hija del embajador de Estados Unidos, Beatriz Lodge, un vestido que eligió para posar en una conocida revista de moda de la época y que sirvió de trampolín a un joven Óscar de la Renta para darse a conocer en todo el mundo. Al comenzar la década de los 60 se marchó a París convencido de que su trayectoria en el mundo de la moda no había hecho nada más que empezar. Y no se equivocaba. Dos años trabajando en la firma Lanvin fueron suficientes para que diera su salto a la Gran Manzana, donde la fama lo estaba esperando con los brazos abiertos, primero con una su corta estancia en los talleres de Elisabeth Arden y, desde 1965, con su propia marca (que comenzó a forjar en los talleres de Jane Derby).

Su fama comenzó a crecer como la espuma tras contraer matrimonio con la que editora de Vogue en Francia, Françoise Langlade, con la que compartió su vida hasta los años 80. De la Renta entendió pronto que para triunfar en la moda tenía que diversificarse y fue de los primeros que apostó por tener también una línea masculina y su propia fragancia.

Óscar fue uno de los mejores intérpretes de la elegancia en Estados Unidos y sus diseños pronto llegaron a la Casa Blanca, donde llegó a vestir a Nancy Reagan, Bárbara Bush o a Michelle Obama, así como a su queridísima amiga Hillary Clinton, con la que ha compartido infinidad de grandes momentos. Pero no sólo las primeras damas se han fijado en él. Ha sido el preferido de muchas actrices para pisar la 'red carpet' de Hollywood, desde Penélope Cruz hasta Sarah Jessica Parker, una de sus actrices fetiche. La última que ha demostrado la elegancia de sus diseños, esta vez en su versión nupcial, ha sido la señora Clooney, Amal Alamuddin, que eligió una de las creaciones de De la Renta para vivir su boda de ensueño.

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