Sucesos

La brutal agresión a una niña aviva el debate de los peligros de internet

  • Un joven destroza el cráneo con un piedra a una menor de 13 años de Utrera tras acosarla durante un año al romper la relación · La abuela de la adolescente resultó también herida y el agresor está en busca y captura.

La brutal paliza que sufrió el pasado domingo una niña de 13 años a pocos pasos de su vivienda en Utrera ha vuelto a poner en el punto de mira a las redes sociales, en este caso Tuenti, por los enormes riesgos que supone el ciberespacio para niños y adolescentes, los internautas más vulnerables al acecho de potenciales agresores que utilizan este canal para atrapar a sus víctimas. Ayer, un día después de la paliza que sufrió la menor, vecinos y personas cercanas a la víctima permanecían sumidos en la consternación sin lograr explicarse lo ocurrido: la niña terminó con la cabeza destrozada en la UCI del Hospital Virgen del Rocío.

La agresión ocurrió poco minutos antes de las diez de la mañana del pasado domingo cuando la niña salió de su casa para tirar la basura. Según relata un testigo presencial, el agresor se sentó primero en un banco a esperar para después esconderse. Según cuenta este testigo, este individuo cogió una piedra del tamaño de la palma de la mano y la lanzó con fuerza hacia la niña, que cayó al suelo, con una herida en la cabeza. La abuela, con 75 años, salió a socorrerla pero también sufrió golpes hasta que quedó postrada en el suelo. En ese momento, el agresor atrapó a la víctima y volvió a golpearla con la piedra en repetidas ocasiones hasta que los vecinos salieron alertados hasta el lugar para tratar de frenarlo, momento en que éste aprovechó para huir hacia una calle llamada Callejón de la Fruta. Desde ese momento se desconoce su paradero. Las fuerzas de seguridad activaron desde ese instante un dispositivo para tratar de localizarlo.

Los vecinos cuentan que ya en la noche del sábado vieron al agresor merodeando cerca de la vivienda de la niña y que incluso dio golpes en la ventana de la habitación donde duerme, en un piso bajo. Las mismas fuentes dicen que agentes policiales se dirigieron esa noche hasta esta zona residencial para tratar de disuadir a este individuo que se alejara del lugar. "Se lo llevaron pero después regresó", añaden.

En casi todas las conversaciones, a pocos pasos del lugar de los hechos, jóvenes y adultos especulaban sobre el paradero del agresor identificado como J. A. G. R., en búsqueda y captura al cierre de esta edición. Las madres del barrio de Los Salesianos de Utrera temen que este individuo vuelva a aparecer por la zona.

Los que viven cerca de la niña agredida, que permanece ingresada en el Virgen del Rocío en estado muy grave, recuerdan que J.A.G. R. contactó con la víctima a través de Tuenti, red social con la que comenzó una relación que, según cuentan los vecinos, terminó con una orden de alejamiento interpuesta contra este individuo desde hace alrededor de un año.

Compañeros de clase de la niña dicen que es muy una chica muy estudiosa y que la vieron un par de ocasiones acompañada por el que ha terminado siendo su agresor. Cuentan que J. A. G. comenzó a perseguirla, primero a través de internet, y a acosarla después, cerca de su casa, durante meses hasta que su familia lo denunció hace más de un año y logró una orden para alejarlo de ella. Aun así, este individuo merodeaba por el barrio de Los Salesianos donde lo han visto dormir en una zona ajardinada e incluso en un banco a pocos pasos de unos juegos infantiles y muy cerca de la casa de la víctima. Con 28 años y procedente de Málaga, J. A. G. utilizaba una casa abandonada y semiderruida para dormir, próximo a un centro educativo, según explican los residentes.

En las redes sociales, ayer de dispararon los comentarios acerca del perfil del agresor: un joven perteneciente a una tribu satánica, que siempre vestía de negro y que había abandonado la casa de sus padres y que desde entonces había convivido con varias parejas, según algunos relatos. En su perfil en las redes sociales, horas antes de la agresión, dejó colgados mensajes donde refería que "su ama" lo había engañado y que quería morir.

Los que han visto al agresor por Utrera dicen que es un joven alto con el pelo largo y que suele dirigirse con educación. "No podíamos imaginar que llegara a hacer algo así", lamentan. Al cierre de esta edición, la víctima permanecía en la UCI del Hospital Virgen del Rocío y su pronóstico era reservado.

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