Los palacios

Los peritos encuentran deficiencias en la toma de tierra de la atracción

  • Los técnicos de la Junta inspeccionarán hoy la máquina en la que falleció la menor. La niña de 12 años fue enterrada ayer al mediodía en el cementerio de Los Palacios y Villafranca.

Un fallo en un diferencial o en la toma de tierra de la máquina podría haber provocado la descarga eléctrica que mató el pasado viernes a la menor de 12 años en la feria de la pedanía de Maribáñez. Según palabras del propio alcalde de Los Palacios y Villafranca, Juan Manuel Valle, los técnicos municipales que acompañaron el sábado por la mañana a la Guardia Civil en las inspecciones oculares de la atracción encontraron deficiencias en la instalación eléctrica de la propia máquina. Concretamente, la imperfección se halló en la pica, la barra metálica que se hunde bajo tierra y que sirve para descargar en el suelo la corriente.

Las investigaciones in situ se retomarán hoy lunes, cuando los técnicos de la Junta de Andalucía, con competencia en el servicio de la baja tensión eléctrica, acudan también a inspeccionar la zona. Mientras, La Olla, propiedad de un empresario residente en Los Palacios y Villafranca con una larga trayectoria en ferias, continúa precintada y custodiada por la Guardia Civil.

El alcalde pide cautela para evitar confusiones, "como las suscitadas ayer a raíz de las declaraciones de Carmen Crespo, delegada del Gobierno en Andalucía", que en un primer momento anunció que la muerte de la adolescente se debía a causas naturales. Juan Manuel Valle asegura que, "una vez concluya la investigación, el Consistorio tomará medidas legales, sobre todo si se confirma que hubo alguna negligencia". Pero insiste que, desde el gobierno local, "se cumplieron con todos los pasos marcados por la ley" con respecto a controles y confirma que la atracción tenía toda la documentación en regla.

Mientras prosigue la investigación y la toma de declaraciones a los responsables de La Olla, heridos y testigos, la familia de Alba despidió ayer al mediodía a su pequeña. A la misa celebrada en la iglesia de Maribáñez, y al posterior entierro en el cementerio de Los Palacios y Villafranca, acudieron numerosos vecinos de la pedanía, así como sus compañeros del Instituto de Educación Secundaria Maestro Diego Llorente. "Ha sido horroroso. Seguimos conmocionados, no nos lo creemos aún", comenta María Dolores Guerrero, abuela de uno de los dos niños que tuvieron que ser también hospitalizados como consecuencia del accidente. "Miras a un lado y ves el féretro blanco, y, al otro lado, a mi nieto, a mi niño sano, y no puedes evitar pensar que podía habernos ocurrido a nosotros".

Durante la ceremonia de despedida se vivieron momentos tensos y de angustia. Incluso, una persona tuvo que ser atendida por los servicios de Protección Civil tras sufrir un desmayo. El alcalde de Los Palacios y Villafranca también expresó su apoyo a la familia de Alba: "Desde el primer momento, los médicos y psicólogos del Ayuntamiento han sido puestos a disposición de los familiares".

El entorno más cercano del menor herido, que fue atendido la madrugada del sábado en el servicio de Urgencias del Hospital de Valme por "una descarga eléctrica leve", explica que aún no han tomado medidas al respecto debido a la conmoción que aún sufren, pero no descartan presentar una denuncia.

La otra niña que también resultó herida y permaneció en la unidad de Observación del mismo centro hospitalario fue dada de alta la noche del sábado. Fuentes cercanas al caso confirman que, aunque la menor no presentaba signos de electrocución, es decir, no tenía orificios (heridas) de entrada ni de salida de la corriente, los médicos dieron como diagnóstico una electrocución leve y un cuadro de ansiedad. La adolescente fue testigo directo de la muerte de su compañera, ya que cayó a sus pies sin pulso tras recibir la descarga eléctrica justo después de salir de la atracción de La Olla.

Igualmente, fuentes cercanas a la investigación señalan que la autopsia de la menor llevada a cabo en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla revela como causa de la muerte una insuficiencia cardiorespiratoria como consecuencia de una descarga eléctrica.

La Guardia Civil ha confirmado, además, que el pasado jueves, el primer día de feria, un vecino de la pedanía de Maribáñez llamó a la Benemérita porque de la malla metálica de la parte superior de la pista de la atracción de los coches locos brotaban chispas. Estás provocaron quemaduras en el pantalón de un menor, mientras que otro pequeño recibió varios chispazos. Una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar y abrió acta. Los agentes comprobaron que la documentación estaba en regla pero, al tratarse de un hecho esporádico, sólo pudieron tomar fotografías de la instalación sin llegar a constatar ningún tipo de descarga eléctrica. No obstante, la Guardia Civil incorporará la documentación elaborada al respecto al atestado de la investigación sobre la muerte de la menor que instruye un juzgado de Utrera.

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