El debate sobre la presencia de niños en los toros se traslada a Bormujos

aljarafe/Bormujos no tiene la tradición taurina de Utrera, que, además de contar con una plaza de toros permanente, lleva a gala ser referente y cuna en la cría del toro bravo. Pero la localidad aljarafeña, de 21.000 vecinos, puede convertirse en el nuevo foco del debate sobre la necesidad o no de regular el momento apropiado en el que los menores puedan comenzar a participar, como espectadores, en este tipo de festejos. Y es que, como ocurrió en Utrera, Bormujos ha aprobado una Ordenanza municipal reguladora de protección y tenencia de animales, que, entre otras cosas, recoge la prohibición de la entrada a niños menores de 6 años a espectáculos taurinos, de cualquier tipo. El municipio no tiene un coso estable, pero acoge plazas desmontables. En Utrera y después de ríos de tinta, la propuesta -que ponía como edad mínima para el acceso de menores los siete años- se retiró de la redacción definitiva, aprobada el pasado enero.

El texto de la ordenanza pasó hace ya meses por el Pleno en el Ayuntamiento de Bormujos, en marzo, y por iniciativa del PSOE, que está en la oposición. Fue después de la polémica sobre el estado en el que se tenían a los animales en una conocida perrera de la comarca, con la que muchos ayuntamientos mantenían convenios de colaboración. Pero no es hasta ahora cuando ha salido a exposición pública, con un plazo de 30 días para presentar alegaciones y sugerencias a la ordenanza que, por ese aspecto controvertido de poner un límite de edad para asistir a los espectáculos taurinos, salió adelante con los votos del PSOE y con algunos del PP y del Partido por el Desarrollo de Bormujos-Aljarafe (PDB), cuyos ediles votaron divididos.

Según explica el secretario local del PSOE en Bormujos, Francisco Molina, para proponer la ordenanza, que viene a aunar otras que existen sobre materias concretas, como tenencia de animales peligrosos o de los requisitos que se exigen a establecimientos o negocios con animales vivos, se reunió con diversos colectivos, entre ellos la Asociación Animalius, que están impulsando ordenanzas actualizadas ya con directivas europeas, que irían en esa misma línea. En el texto original se hablaba de 14 años como edad mínima, que rebajaron a seis en el aprobado. Fuentes de la citada asociación apuntaron que, en ese aspecto concreto de los espectáculos taurinos, la ordenanza bormujera es "pionera" en todo el país, aunque aún le queda una tramitación por delante en la que las cosas pueden cambiar.

Según Molina, en el Pleno en el que se debatió, y después de que su grupo se negara a votar esos dos aspectos por separado (la ordenanza y esa prohibición), el conjunto del texto salió adelante con los ocho votos del PSOE, dos de los tres del PDB (el ex alcalde Baldomero Gaviño fue el único que votó en contra) y una edil del PP, otros dos ediles de esta formación se abstuvieron y cinco, entre ellos la alcaldesa Ana Hermoso, votaron en contra.

El texto se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia casi seis meses después de su aprobación en el Pleno y, según fuentes de la Asociación Animalius, que está impulsando este tipo de ordenanzas de protección de los animales, después de dos escritos dirigidos al Ayuntamiento en el que, primero, pedían información y, después, celeridad en la tramitación.

En Utrera, una ordenanza con un texto similar se aprobó con los votos a favor del PA, el PSOE, IU y UPyD. Sólo el PP se abstuvo en primera instancia y, luego, facilitó hasta un modelo para que los vecinos pudieran presentar alegaciones. La idea provocó una airada respuesta del mundo taurino, con peso específico en el municipio del Bajo Guadalquivir. Finalmente, ese aspecto se retiró del texto aprobado en enero de este año con la abstención de los ediles de UPyD e IU.