Medicamentos desperdiciados

Pasan los años y no aprendemos a utilizar los medicamentos. La Comisión Europea ha publicado datos que demuestran la necesidad de seguir avanzando en la Unión Europea sobre la cuestión de las resistencias antimicrobianas. Usar mal los antibióticos no es sólo un derroche, es contraproducente para la salud y para la propia utilidad de los fármacos.

Un estudio paneuropeo ha revelado algunas tendencias preocupantes en las actitudes públicas al respecto. Los resultados indican que los ciudadanos necesitan más información sobre el uso correcto de los antibióticos, aun cuando el 37% de los encuestados recuerdan haber recibido información sobre los riesgos de su uso excesivo en los últimos 12 meses. Los datos para España no son buenos. Registra un consumo mayor que la media y, además, los españoles lo hacen peor, abusando para patologías para los que no están indicados como por ejemplo los procesos gripales.

El informe del Eurobarómetro sobre la resistencia a los antimicrobianos se realizó a finales de 2009 como continuación de un estudio similar que se llevó a cabo en 2002. Pocas mejoras refleja. El documento está estructurado en torno a 3 temas: el uso de antibióticos, nuestras percepciones sobre el uso de antibióticos y un análisis de los esfuerzos de las administraciones por sensibilizar a la población. En una visión muy general de los datos, parece demostrado que el 40% de los europeos reconocen haber tomado antibióticos durante el último año, de ellos más de un tercio los tomaron por una infección viral, como el resfriado o la gripe. Algunos países son más propensos al uso.

La mayoría de las personas consultadas en Italia (57%), Malta (55%), España (53%) y Rumanía (51%) lo hizo en el último años . Por otra parte, los nórdicos son menos proclives, a excepción de Eslovenia. Particularmente los más responsables son Suecia y Alemania, con 22% y 28% respectivamente, seguidos por Dinamarca y Países Bajos (30% cada uno). El 95% de los ciudadanos los obtuvo por la prescripción, o administración directa, de un médico. El resto, o lo consiguió sin receta o lo tenía de haber consumido un tratamiento anterior. El 53% de los encuestados, considera que los antibióticos son capaces de matar los virus. Esta cifra sube hasta un 63% si solo se contemplan los datos españoles.

En contra de lo esperado, el consumo de antibióticos en los últimos doce meses fue más común en jóvenes de entre 15 y 24 años. En el caso español un 59% de los pertenecientes a esa franja de edad dijeron haberlos consumido. A nivel general, el 62% de los que recibieron información no cambiaron su opinión sobre los antibióticos.

El consumo al azar es peligroso y a veces contraproducente. Un antibiótico bactericida y uno bacteriostático se contrarrestan mutuamente en su eficacia pero no en su toxicidad, que suele ser sobre dianas diferentes. Los antibióticos y antimicrobianos no son efectivos en las enfermedades víricas. La media oculta diferencias muy significativas. Los países del sur de la Unión Europea son los más propensos a utilizar los antibióticos.

No se ha observado un margen de mejora en el conocimiento de estos medicamentos. Uno de cada cinco encuestados (20%) dijo que había tomado antibióticos para tratar la gripe, a pesar de saber que los antibióticos no actúan contra los virus. El 14% también dijo que habían tomar los antibióticos para un resfriado.

España (con un récord del 32%), Austria (31%) y Chipre (28%) son los tres países europeos que erróneamente más consumen antibióticos por esa causa. También España y Chipre aparecen junto a Rumania, Bulgaria o Letonia como sitios donde al menos entre un 40 y un 25% los tomó para pasar un resfriado. Respecto a estos usos inadecuados, también España es líder (con un 12%) en el índice de personas que afirman haber utilizado antibióticos para calmar un dolor de cabeza.

Sólo el 20% de los encuestados no cometieron errores cuando se le preguntó si cuatro afirmaciones sobre su uso y eficacia eran verdaderas o falsas. Aquí, sólo el 12 % de los españoles consultados respondió correctamente a las preguntas más básicas sobre cómo deben tomarse estos medicamentos.

Una de ellas alude a la eficacia de los antibióticos para tratar gripes y resfriados. De media en Europa, un 47% cree cierta esa información. En España se dispara hasta el 61%. Pero, en el fondo, los europeos no son del todo pacientes desinformados. Más de un tercio recuerda haber recibido consejos sobre el mal uso de antibióticos.

Un tercio de ellos, los recibió a través de su médico, otros en campañas televisivas o un 15% en la prensa o los telediarios. Sin embargo, dos tercios de los europeos que habían recibido esa información en el transcurso del último año reconocía que eso no le había hecho cambiar de opinión o de costumbre.