Las ayudas contra el absentismo escolar bajan un 45% desde 2009

Un recorte disimulado pero que afecta a uno de los principales problemas del sistema educativo andaluz. Las ayudas que la Junta destina para combatir el absentismo escolar en la provincia de Sevilla se han reducido más de un 45% en los dos últimos cursos. Las principales afectadas por esta merma son las asociaciones que se encargan de prevenir dicho problema en los centros educativos y que en muchas ocasiones se han visto obligadas a disminuir el número de personas que se dedican a la citada labor. En concreto, han sido 120.000 euros menos los que la delegación de Educación ha entregado a estas organizaciones desde 2009, año en el que se creó la comisión municipal contra el absentismo escolar que tuvo como base el trabajo desarrollado por estas asociaciones desde varios cursos antes.

La prestación de servicios sociales en los colegios e institutos parece ser uno de los ámbitos más afectados por la austeridad presupuestaria del Gobierno andaluz, que insiste -especialmente desde el inicio de curso- que, frente a otras comunidades gobernadas por el PP, en la enseñanza no hay ningún recorte. Sin embargo, las cifras desmontan en parte este discurso, sobre todo si se habla de las asociaciones que se encargan de atender a los alumnos que arrastran problemas de inserción social. Dentro de este trabajo es especialmente llamativa la disminución en el importe de las subvenciones con las que Educación sufraga los gastos de estas organizaciones que se encargan, entre otras funciones, de prevenir el absentismo escolar. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, en el curso 2009/10 el dinero aportado por el departamento que dirige Jaime Mougan ascendió a los 273.731 euros, que fueron a parar a once asociaciones (Entre Amigos, CIMA, Adima, Candelaria, Secretariado Gitano, Save The Children, Unión Romaní, Sevilla Acoge, Proyecto Don Bosco, Fakali y Andalucía por la Enseñanza Pública). Un año más tarde esta cuantía fue de 190.850 euros, es decir, un 30,28% menos. Para dicho curso también se reducía en una el número de entidades a las que iba dirigido este dinero.

En el presente curso, según consta en la resolución publicada en el BOJA del pasado 11 de octubre, las subvenciones de la delegación de Educación para prevenir este problema suman un total de 149.397,10 euros, o lo que es lo mismo, un 21,72% menos que el año pasado y un 45,42% menos con respecto a 2009. También en esta ocasión el número de asociaciones bonificadas con estas ayudas se reduce, hasta llegar a nueve. Por tanto, queda claro que la inversión de la Junta para acabar con la falta de los alumnos al aula ha disminuido y, sobre todo, lo ha hecho en uno de los pilares fundamentales: las entidades que llevan bastantes años de experiencia colaborando en este terreno a través de los educadores y trabajadores sociales.

La labor de dichas asociaciones fue fundamental para poner en marcha el plan integral contra el absentismo, que tomó cuerpo en la capital hispalense en el otoño de 2009, cuando comenzó a constituirse la comisión municipal contra este problema, del que se habían registrado 79 casos el curso anterior. Esta cifra no era demasiado alarmante en general, pero sí especialmente preocupante en algunos barrios con zonas necesitadas de transformación social, como son Polígono Sur, Polígono Norte y Tres Barrios-Amate, donde llegaba a duplicarse el número de niños absentistas en comparación con otros barrios de la ciudad. Estas asociaciones también reciben ayudas por parte del Ayuntamiento de la capital para hacer frente al absentismo, un dinero -por lo general de menor cuantía- que se ha mantenido prácticamente igual estos años.

Los recortes también se extienden a otro tipo de servicios sociales en los centros educativos. En este sentido, algunos educadores sociales de la Junta han informado a este periódico que en este curso su trabajo se ha ampliado a varios centros educativos como medida de ahorro para contratar a nuevos profesionales, lo que puede afectar a la atención del alumnado con problemas de inserción en el sistema educativo. Esta es la preocupación común de asociaciones como CIMA, Candelaria o Andalucía Acoge, que alertan de que la merma de recursos económicos dificulta que pueda desarrollarse la labor de prevención con la misma calidad como hasta ahora. La respuesta que les ha dado la Junta ha sido la falta de "dinero" que impide mantener el nivel de gasto.