La 'voz' de los obispos no se calla

UNO fue cronista del Concilio Vaticano II; el otro, del cónclave que eligió al papa Francisco. Hechos que Antonio Montero y José María Gil Tamayo vivieron como curas y periodistas. El primero, en silla de ruedas, 86 años, trazó ayer el perfil del nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal. Se estrenó como cura en Andalucía, capellán de la batería de Costas del Estrecho. "Soy de la primera promoción de curas que hacen la mili".

Gil Tamayo pronunció la lección magistral de la apertura de curso del Colegio Mayor San Juan Bosco de Sevilla y a nadie dejó indiferente. El tema prometía: Iglesia y Comunicación: la comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro.

En el primer día del calendario que acogía la festividad de San Juan Pablo II, dos días después que Roma proclamara al beato Pablo VI, José María Gil Tamayo (Zalamea de la Serena, Badajoz, 1957), hizo un recorrido por el papel que los últimos pontífices le han dado a la comunicación. Para Pablo VI -"la ruptura entre Evangelio y cultura es sin duda alguna el drama de nuestro tiempo"- era un instrumento; Juan Pablo II destaca su trascendencia cultural; Benedicto XVI, su relevancia antropológica. El papa Francisco opta porque la Iglesia salga de sí misma.

Gil Tamayo se sentía en Las sandalias del pescador viendo en la Capilla Sixtina, en los prolegómenos del cónclave, a un arzobispo bonaerense que abogaba porque la Iglesia salga "a la periferia del mundo" y le dejaba sus apuntes al arzobispo de La Habana.

No vino a Sevilla a dar una larga cambiada. Por seguir en el símil taurino, dijo que "nadie manda a informar sobre toros a alguien que no tenga ni idea de toros. Algunos informan sobre la Iglesia sin tener ni idea de Iglesia". No estamos en el Barroco ni en la era industrial. Es la cultura de la fugacidad. Hola y adiós.

La sociedad ha echado a Dios de los espacios públicos, "la fe no es rezar tres avemarías antes de acostarse o como esas mangueras de los grandes edificios, algo que sólo se usa en caso de emergencia". "La fe es para la calle, la Iglesia tiene vocación de calle. Salir al espacio público es algo más que salir en procesión".

Los medios son el "areópago de los tiempos modernos" y la Iglesia debe ser consciente de ello. Sin citar a MacLuhan, el medio en el mensaje. La mayoría del auditorio era demasiado joven para recordar que hubo un tiempo en el que no había televisión por las mañanas. "Cuando llegó y Jesús Hermida volvió de los Estados Unidos, bajó considerablemente la afluencia a los consultorios de la Seguridad Social". El hombre creía haber cambiado los medios, pero los medios estaban cambiando al hombre. "Ya no vivimos la televisión de La Clave, una película y un tema. Ahora hay varios hablando a la vez, y sólo los italianos son capaces de hablar tres y entenderse". En Google, el primer Antonio Montero que sale no es ese obispo octogenario reconocido por Paul Preston como el gran investigador de la persecución religiosa en la guerra, sino un paparazzo que sale en el programa de Ana Rosa Quintana.

"La Iglesia habla, explica, afirma, enseña, pero muchas veces no comunica". Gil Tamayo mostró las claves: originalidad, brevedad. Y si van juntas, mejor. "La visita de Juan Pablo II a Ali Agca en la cárcel fue más expresiva que una encíclica sobre la misericordia". Y además, "sencillez pero no superficialidad".

El acto lo presidió María Dolores Herrera, del secretariado de Seguimiento y Acreditación de la Universidad. El Ayuntamiento estuvo representado por dos antiguos salesianos: Javier Landa, presente en el acto, y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, que envió un mensaje. Intervinieron Leonardo Sánchez Acevedo, director del colegio mayor, Cristóbal López Romero, inspector, y Juan García Claros, estudiante de cuarto curso de Historia del Arte, que hizo memoria del curso 2013-2014: perfil de alumnos solidarios, inquietos, cofrades, rockeros. El bicentenario del nacimiento de Don Bosco, 16 de agosto de 2015, coincidirá con los 38 años de la muerte de Elvis Presley.