Los dos accidentes con sendos motoristas muertos ocurridos durante la tarde del jueves en Sevilla han reabierto el debate sobre la seguridad vial en la ciudad, especialmente para las motocicletas. La estadística de siniestralidad revela un claro incremento de los accidentes con fallecidos o heridos en los últimos años en Sevilla capital. En 2015 murieron cuatro personas en accidentes de moto y resultaron heridas de distinta consideración otras 968. De ellos, 7 fueron muy graves, 60 graves y 901 leves. Esta estadística, que no es demasiado preocupante en cuanto al número de muertos, sí supone el dato más elevado de heridos de la última década.

El repunte es leve sobre el año anterior, 2014, en el que hubo seis muertos y 930 heridos (4 muy graves, 60 graves y 866 leves), pero muy acusado con respecto a los años anteriores. En 2013 fueron tres los muertos y 530 los heridos (6 muy graves, 44 graves y 480 leves). Es decir, las víctimas de accidentes con motocicletas o ciclomotores implicados en el año 2013 fueron casi la mitad que las registradas en 2014 y 2015. Todavía mayor es la diferencia con los años anteriores. En 2012 sí hubo más muertos, seis, pero los heridos cayeron a 496. Y 2011 fue el mejor año, el único de los últimos sin muertos, y también el único en que la cifra de heridos no superó los 500. Se quedó en 490. Es decir, justo la mitad que en 2015.

La tendencia al alza en los accidentes de moto ha superado incluso a los últimos años de la década pasada, que se cerraron con más de 700 víctimas. No es un fenómeno exclusivo de Sevilla capital, sino que se está dando en todo el país. La Dirección General de Tráfico (DGT) está advirtiendo a los ayuntamientos del incremento de los accidentes con motos implicadas. En las próximas semanas se impulsarán campañas de seguridad vial para tratar de reducir el número de siniestros. El Ayuntamiento de Sevilla participará en estas iniciativas, según informaron ayer a este periódico fuentes municipales.

La delegación de Movilidad también está estudiando qué medida puede tomar para solucionar uno de los puntos negros en los que ocurrió uno de los accidentes del jueves. Se trata del cruce de la avenida de Luis Montoto con la de la Cruz del Campo. En este mismo punto han fallecido en menos de medio año tres personas, en dos accidentes mortales ocurridos de forma similar. El primero de estos siniestros se saldó con la muerte de dos jóvenes de 22 y 25 años que iban en una motocicleta y chocaron contra un turismo, la noche del 23 de agosto de 2015. Las investigaciones posteriores determinaron que el conductor hizo un giro con el semáforo en ámbar y arrolló a los motoristas, uno de los cuales murió en el acto y el otro falleció horas después en el Hospital Virgen del Rocío, adonde había sido llevado por el servicio de emergencias sanitarias del 061.

El segundo siniestro en este mismo cruce ocurrió sobre las diez de la noche del jueves y fue muy similar al de agosto. El motorista, de 54 años, circulaba en dirección al centro comercial Los Arcos mientras que el coche lo hacía en dirección centro. Al llegar al cruce con la Cruz del Campo se encontró con un semáforo abierto para seguir adelante por Luis Montoto y en ámbar para hacer un giro a la izquierda hacia la avenida de la Cruz del Campo. El conductor no respetó el semáforo en ámbar y, cuando hizo el giro, arrolló al motorista, que murió en el acto.

Esta misma tipología de accidente se ha dado ya en varias ocasiones en Sevilla con fatales resultados. Otros puntos negros son el cruce de María Auxiliadora con José Laguillo, donde murió un motorista de la Policía Local en diciembre de 2013 en las mismas circunstancias; o el cruce de la avenida de Eduardo Dato con la de la Buhaira, donde murió otro motorista arrollado por un coche que giraba la madrugada del 12 de enero de 2014. Otro punto negro idéntico a éstos es el cruce de Luis Montoto con Luis de Morales, donde también se han registrado varios accidentes con heridos graves.

Todos estos cruces están regulados por semáforos, que están en rojo o en ámbar para los vehículos que realizan el giro, pero en muchas ocasiones los conductores se despistaron al ver que cambiaba a verde el semáforo para los otros dos carriles que siguen de frente, e iniciaron la marcha al ver que los vehículos de los carriles contiguos lo hacían. Una de las soluciones rápidas es, por tanto, mejorar la señalización, como ya se ha puesto en práctica en el cruce de María Auxiliadora y José Laguillo. Si persiguen los accidentes mortales, el Ayuntamiento tendrá que hacer una reforma integral del cruce, con una rotonda o media rotonda que permita hacer un giro indirecto. Esta solución se tomó a mediados de la década pasada con el cruce que más víctimas se cobraba, el de Kansas City con la avenida del Greco, donde está la figura del guerrero indio. Desde entonces los accidentes en esta zona son mínimos y no ha habido ni un solo muerto en los últimos años.

El otro siniestro mortal de la tarde del jueves ocurrió en un punto nada conflictivo, en una recta en el Paseo de Colón. La maniobra de un taxista que se incorporaba al carril bus, por el que circulaba el motorista, pudo poner nervioso a éste último, que terminó perdiendo el equilibrio. Cayó con tan mala suerte que se golpeó en la cabeza contra el bordillo y perdió el casco de protección como consecuencia del impacto. Avanzó varios metros rodando por el suelo y volvió a golpearse la cabeza contra el bordillo, lo que le causó la muerte prácticamente de manera instantánea.