El nombre de Cartuja 93 S.A. ha pasado definitivamente a ser historia tras 23 años de existencia. A partir de ahora la sociedad gestora deja atrás esta denominación y adopta el nombre del Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja que logró este recinto en 2007, mientras la sociedad gestora siguió llamándose Cartuja 93. El PCT Cartuja es un enclave de investigación, desarrollo e innovación de Sevilla capital que acoge más de 370 empresas con 15.000 trabajadores y una actividad económica conjunta de 1.800 millones de euros.

La causa de esta unificación es doble: para evitar una duplicidad de nombres que no se da en la mayoría de parques científicos y tecnológicos españoles, y porque la consolidación de este recinto y sus perspectivas de futuro no se correspondían con la referencia a 1993, que fue el año de su creación tras la Expo 92. Teresa Sáez, directora de la sociedad gestora, explicó ayer a este periódico que el cambio era muy necesario "porque el proyecto Cartuja 93 está ampliamente superado (empezó con 13 empresas y 3.000 trabajadores) y sus objetivos cumplidos; porque el 93 está ya muy lejano, y para unificarlo con la denominación del parque científico y tecnológico y evitar así la confusión que generaba y que no favorecía a las empresas instaladas".

Según Sáez, se ha aprovechado una revisión de los estatutos, que ya tocaba, para proponer este cambio de denominación que ha sido aprobado en junio por unanimidad de sus accionistas. Lo propusieron las tres administraciones (Junta, Diputación y Ayuntamiento) y la Universidad de Sevilla presentes en el consejo de administración y lo autorizó la Junta de accionistas donde están las mismas entidades del consejo, más La Caixa.

Otro hecho que ha pesado en el cambio, afirma la directora, es que el año que viene, en 2017, se cumplían 24 años de la constitución de la sociedad Cartuja 93 y 25 años de la Exposición Universal de 1992. "Tras 25 años aquel impulso de modernización de Sevilla requiere otra fase, otro proyecto a futuro de cómo deben ser los próximos 25 años del parque". La segunda novedad es que esta sociedad ha modificado su objeto social para modernizarlo y adaptarlo a la actividad del parque.

Respecto al cambio de objeto social, Teresa Sáez precisa que se han reforzado con más nivel de detalle cuestiones como la participación en proyectos europeos, la internacionalización de las empresas y la atracción de inversiones, entre otras, mientras antes el objeto social de la antigua sociedad Cartuja 93 era muy amplio sobre el parque en su conjunto y dirigido a reutilizar los antiguos suelos de la Expo 92. El nuevo objeto social actualizado establece que "la sociedad tendrá por objeto crear, sostener y gestionar mecanismos destinados a contribuir a la promoción y desarrollo de las actividades vinculadas a la investigación, la tecnología, la innovación, la internacionalización y el desarrollo de la actividad económica de las entidades y empresas ubicadas en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja)".

Cartuja 93 S.A. se constituyó ese mismo año una vez finalizada la Exposición Universal de 1992 y respondía a un proyecto anterior de 1989 que encargó el entonces Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) a varios sociólogos de las universidades de Sevilla y Málaga para diseñar el futuro de este espacio.