Alfredo Sánchez Monteseirín, alcalde de Sevilla

"El gobierno municipal que presido nunca ha destruido nada en Sevilla"

  • El regidor, que aspira a permanecer diez años más en la Alcadía, rebate las críticas a su gestión: "Sevilla no se inventó en el regionalismo ni en el 29. Hay gente que está fijada en la Sevilla del nacional-catolicismo"

Despacho de la Alcaldía de Sevilla. Piedra noble, luz natural, cortinas y terciopelos carmesíes. Balconada bastante generosa. De fondo, en un marco plateado, una fotografía de Griñán. ¿Devoción o adaptación?

-Lleva una década como alcalde. ¿Lo ve como un honor o considera que lo suyo es mérito personal?

-Creo que hemos hecho un gran trabajo al cumplir en un 78% nuestros objetivos. Hemos sido capaces de transformar la ciudad en la dirección que habíamos decidido.

-Sobreentiendo que cree que es un mérito llevar diez años, ¿no?

-Llevamos diez años porque nuestra propuesta política ha sido la única respaldada para gobernar en tres ocasiones. Soy el único alcalde reforzado por los votos y el número de concejales. Eso es un gran honor y produce satisfacción. No ha sido fácil: hemos luchado mucho. Pero al final la recompensa ha llegado.

-¿Su idea es seguir en la Alcaldía?

-Suele ocurrir que, conforme van saliendo las cosas, crece el interés por seguir. Si no hubiera visto resultados, la verdad es que quizás habría cierta razón para el desencanto. No es así. Tengo el privilegio de diseñar un modelo de ciudad y ver cómo se cumple. Eso estimula mucho. Es un acicate para hacer más. Porque queda mucho por hacer.

-¿Diez años más, entonces?

-Ahora no es momento de responder a eso. Llegará el día en el que mis compañeros del PSOE en Sevilla capital decidirán quién quieren que sea su candidato y, después, los ciudadanos elegirán. Si dependiera sólo de mí.... yo estoy entusiasmado porque se pueden hacer cosas. Tengo fuerza para aspirar a hacer más cosas: mirar al horizonte con nuevos proyectos y la tranquilidad de que es posible transformar la ciudad; es difícil, pero es posible.

-Hablamos pues del año 2020.

-Sí, mi horizonte es el año 2020. El desarrollo de la ciudad durante la próxima década. Hay que plantear las perspectivas y los objetivos de la próxima década. Los retos de las ciudades no se limitan a uno o dos años. Necesitan más tiempo.

-¿Su partido lo ve igual que usted?

-Hay total sintonía. Colaboración que dará buenos resultados. Lo que hagamos, lo haremos de la mano. Las propuestas contarán con el respaldo del PSOE, y eso es algo que a mí me da una fuerza tremenda para seguir. El programa de gobierno ya no me pertenece a mí o a PSOE e IU, sino a la ciudad. Estamos por encima de las siglas y de las personas. La ciudad es la que ha hecho, con nuestro liderazgo, este modelo.

-¿Qué opina cuando se dice que estos dos años de mandato los ha perdido en batallas orgánicas?

-Cada periodo es diferente. Pero hay que dar continuidad al proyecto político. Eso es una novedad en Sevilla. Nunca los ciudadanos dieron a un alcalde la opción de hacer un trabajo continuado.

-¿Cómo ha vivido estos dos años? Hubo tensiones con la Ejecutiva...

-Con mucha intensidad. Puedo vanagloriarme de ser una persona atenta a las influencias del PSOE, de la Junta y también de los sectores empresariales y económicos. He sido receptivo a todas las influencias pero poniendo delante el interés general. Siempre hay tensiones entre lo orgánico e institucional. Lo importante es superarlas. Conmigo se sufre, pero al final se gana.

- ¿Hablamos de Emilio Carrillo?

-Yo creo que eso ya pasó.

-¿Lo vivió mal? En lo personal, digo.

-Para mí lo que ocurrió es bastante incomprensible. No lo calificaría de otra manera. Incomprensible. Lo fue en su momento y lo sigue siendo ahora. No acabo de entenderlo: no había razón, ni motivo, ni causa alguna para que sucediera. Ya está.

-Sus socios de IU se quejan de que ustedes les roban las ideas.

-Es la tesis clásica de las minorías. Temen el abrazo del oso. IU incorpora valor a un gobierno en el que predomina el PSOE. Hay coincidencias y muchas diferencias, pero ambos intentamos dejarlas a un lado.

-¿El carril-bici entonces de quién es: de ellos, suyo o de los dos?

-Estaba en los dos programas, pero es cierto que IU le puso empeño. Igual que los presupuestos participativos. En otros temas hemos empujado nosotros más. Lo importante es la cohesión y la eficacia.

-Hablemos de la condena por las facturas falsas de la Macarena, del caso Unidad y de la investigación judicial sobre el cobro de comisiones en Mercasevilla...

-El único denominador común de los temas que menciona es el intento constante del PP de politizar la justicia. Son casos muy distintos.

-Explíquese.

-El primero está ya sentenciado, aunque hay un recurso. Frente a las afirmaciones de que había una trama, las responsabilidades las limitó la justicia a ciertas personas.

-¿Sigue creyendo que no hubo responsabilidad política?

-Se planteó en el caso de José Antonio García, que ha vuelto al Consistorio a constarse que no existía.

-El secretario de ese distrito, José Marín, sí fue condenado.

-Tiene responsabilidad personal, no política. La tesis de que era una trama se desinfló.

-¿Y el caso Unidad?

-Yo fui a declarar a los juzgados. Lo hice muy gustoso. Se aclaró todo. La pretensión del PP se desmontó.

-¿Qué pasa en Mercasevilla?

-El PP trata de llevar más allá de la responsabilidad de determinados gestores esta cuestión, extendiendo la sospecha en un intento de manipulación de la justicia que ya se le está volviendo en contra.

-Existen unas grabaciones...

-Nos hemos fiado de las auditorías que se hacían. Lo que se ha detectado ahora es que los antiguos directivos tomaron decisiones sin el conocimiento de los órganos de gobierno. También habrá que ver si ocurrieron otro tipo de cosas, aunque eso está en mano de los jueces.

-Si han disuelto la fundación es que las cosas no están bien, ¿no?

-Ignorar a los órganos de gobierno ha tenido serios resultados económicos. Teníamos dos opciones: o disolver la entidad o asumir las decisiones. El Ayuntamiento y Mercasa hemos decidido disolver.

-Usted preside esta empresa. ¿No le inquieta lo que se afirma y se sugiere en las grabaciones?

-Claro, pero se refieren siempre a subvenciones de la Junta de Andalucía. En ningún caso hay intervención del Ayuntameinto de Sevilla.

-Todos los implicados en estos casos han sido o son militantes socialistas. ¿Es una mera casualidad?

-Nada tiene que ver su militancia en el PSOE. No creo que sea eso ningún denominador común.

-Da la impresión de que están más ocupados cerrando los proyectos del anterior mandato que diseñando otros nuevos. ¿Continuismo?

-Ése es el gran debate. Si debemos seguir en la misma línea en unas condiciones económicas distintas. Mi opinión es que hay que convertir a Sevilla en capital del nuevo modelo económico del Gobierno central.

-¿Por decreto?

-No, ampliando Cartuja 93; con Puerto Triana, haciendo la segunda Tecnópolis. Con el desarrollo sostenible y las energías limpias. Eso tiene reflejo urbano: más parques, una Tablada verde y la potenciación de la peatonalizacion.

-¿Qué zonas piensa peatonalizar?

-Queremos llegar hasta el río.

-¿El Paseo Colón?

-Sí, pero no de manera inmediata. Está ahí, en el horizonte. Deberá abordarse algún día.

-¿Qué más?

-Los muelles de Las Delicias, Nueva York, Paseo de Marques de Contadero y, al otro lado del río, las orillas de Betis y la ribera de la Expo quiero que se conecte con el espacio peatonal monumental. Buscar alguna conexión de la Alameda con el Paseo Juan Carlos I, que tiene mucha vida. También hacia San Jerónimo.

-Habla de nuevas zonas, pero aún no ha peatonalizado el entorno de las antiguas puertas del centro.

-No. Una de las cosas que hemos aprendido es que no pasa nada por hacer los proyectos en varias fases. Es cierto que hubo un momento en el que tuvimos que hacerlo todo al mismo tiempo; pero es mucho más incómodo para el ciudadano.

-¿Van a cumplir esta promesa en lo que resta de este mandato?

-Primero vamos a actuar en el entorno del Palacio de San Telmo. Después, iremos a otra zona.

-Fechas.

-Están por determinar.

-Le veo muy prudente.

-No es prudencia, sino la idea de que los ciudadanos disfruten los espacios públicos cuanto antes.

-De las nuevas líneas del Metro todavía no se sabe nada.

-El compromiso de hacer las líneas 2, 3 y 4 ya está conseguido.

-Pues de momento...

-Los proyectos técnicos están terminándose. No podemos hacer todavía un cronograma al no contar con los diseños. Pero sí tenemos claras todas las prioridades.

-¿De verdad habrá red completa?

-Mi exigencia es la red completa. Pero sin esperar a hacerla completa para que la gente disfrute el Metro.

-Quería preguntarle por la Biblioteca el Prado...

-Podrá gustar más o menos, pero no cabe duda de que la mayoría de los parques tienen equipamientos y uno de ellos siempre es una biblioteca o un museo. No es discutible que un parque se enriquece con la presencia de una biblioteca.

-¿No cree que hay que parar las obras? Una sentencia invalida....

-Ni creo ni dejo de creer. Mire usted, yo soy médico. Lo que hago desde el punto de vista jurídico es lo que me dicen mis expertos, que son muchos y muy buenos. No hago nada que no me digan mis juristas.

-A algunos ciudadanos puede resultarle paradójico que una institución no cumpla un fallo judicial.

-Cumpliré la sentencia cuando sea firme. Mientras no, defenderé lo que a mí me parece el interés general frente a intereses particulares. Lo sorprendente es que el PP se ponga en contra de los intereses generales y defienda intereses particulares. Es lógico que protesten los vecinos. No quienes se dicen representantes del interés público.

-Existe un debate sobre la estética predominante en Sevilla y hay...

-Hay quien cree que Sevilla es una ciudad acabada.

-...ciudadanos que estiman que usted altera la ciudad heredada.

-Cuando se habla de la ciudad heredada se hace una foto fija. Quienes lo hacen suelen ser herederos de quienes destruyeron la ciudad, sus palacios, sus calles. El gobierno que presido nunca ha destruido nada en Sevilla. Edificamos vanguardia en espacios degradados y con la mirada del siglo XXI. La Encarnación era un solar. El pavimento de la Alameda no lo hemos puesto destruyendo nada.

-¿En el caso de la Torre Cajasol?

-La Torre Pelli es iniciativa de Cajasol. Pasó los filtros del PGOU y nadie dijo nada. Cuando ya hay una decisión democráticamente tomada se nos plantea un pulso con argumentos falsos. En el informe que mandaron a la Unesco se dice que está a 600 metros de la Giralda. Son 1.600. Se dice que ignoramos a los ciudadanos. Está en el PGOU. Ahora, el libro del gusto está en blanco.

-¿A usted le gusta?

-A mí sí. Me gusta, pero también me gustan mucho los adoquines y los naranjos; la cerámica y el regionalismo, pero no podemos hacer una foto fija. Cuando pintamos el Casino de la Exposición de blanco se nos criticó por destruir el patrimonio. Hasta yo piqué: llamé al delegado y le dije: ¿qué haces? Y éste me dijo: "alcalde, el Casino siempre ha estado pintado de blanco". Cuando lo contamos, dijeron: "siempre lo hemos visto de amarillo". ¿Qué significa esto? Pues es el canon de ciudad que dictan ciertas personas en un momento dado. Hay una determinada arquitectura, hermosa y valiosa, con la que nos sentimos identificados, pero que no es la única. Sevilla no se inventó en el regionalismo ni en el 29. Hay monumentos anteriores. Debe preservarse el regionalismo, pero no podemos reproducir una y mil veces ese modelo. Sería un pastiche. Cada época es distinta. Se habla de las farolas fernandinas... Las farolas de verdad de Sevilla son las de la Plaza del Salvador. Las otras son de ayer por la mañana: están en cualquier catálogo. La fijación de determinados valores como si fueran las únicas esencias me preocupa. No es ya la polémica que tanto nos gusta a los sevillanos, sobre si será esto o aquello. Las cosas son compatibles. Lo uno y lo otro. Sevilla tiene capacidad para conciliar su pasado con su presente y con su futuro. Pasa también con las tradiciones: se dice que algo es una tradición milenaria y a poco que se investiga se da uno cuenta de que algunas son del nacional-catolicismo. Yo no voy a respetar esas tradiciones porque van en contra de mi modelo de sociedad. Y hay gente que está fijada en ese momento de la historia de Sevilla, en los tiempos de Franco.

-¿Sevilla no puede ser moderna sin un rascacielos?

-Sevilla no necesita un rascacielos para ser moderna. Pero tampoco tiene que renunciar a un edificio de esas características. Los rascacielos, por cierto, vuelven. No están superados. Esta ciudad ha dado lo mejor de sí cuando se ha abierto al mundo. Cuando se ha encerrado en el ombliguismo, se ha hundido en la miseria. Es intolerable que un gobernante pueda hacer cosas y las desaproveche por miedo al qué dirán no ya de la mayoría, sino de los de siempre, los que sólo ven peligrar su statu quo y sus privilegios.

-Le veo agresivo ante las críticas.

-Es que soy apasionado. No estoy aquí para calentar el sillón ni recibir parabienes. Hablemos claro: lo que se critica es el modelo de ciudad.

-¿Siempre?

-Sí. Los sectores que rechazan el modelo de ciudad son minoritarios pero poderosos. Tienen influencia en la opinión. E intentan desacreditarnos en base a los errores, los fallos y los defectos. Pero [sube el tono de forma notable] no es verdad que hayan estado de acuerdo con la peatonalización. Ha sido aceptada socialmente y eso ya los pone en aprietos. Pero todo lo que dicen es mentira: estaban en contra. No es que quisieran un tranvía más largo o más corto. No querían el tranvía. Todo lo que dicen son excusas. No es verdad que estuvieran en contra de cómo se hacían las obras del metro. Estaban en contra del Metro, negando incluso la financiación. Se está en contra de la modernización de la ciudad.

-Una impertinencia. Puedo citarle casos en los que ustedes mismos han invalidado su propio modelo.

-Ellos vituperaron, despreciaron y se mofaron del carril-bici y ahora dicen que no hay bicicletas suficientes. Como no pueden ir contra el modelo porque tiene éxito, buscan fallos a los que agarrarse.

-En la calle Betis quienes no han aplicado ese modelo son ustedes. ¿No será que sólo saben gestionar las críticas fáciles frente a aquellas que sí los ponen en aprietos?

-Seamos claros. La crítica es contra el modelo. Pero, al perder la batalla contra la peatonalización o las bicis, intentan otra estrategia distinta. Ésa es la única cuestión.

-Yo le he citado el caso de Betis.

-Es que en Betis hemos elegido tener el pájaro en mano. Dado el nuevo diseño de los fondos europeos y los problemas para expropiar corríamos el riesgo de dejar el asunto por resolver. Teníamos el riesgo de perder la posibilidad de hacerlo.

-Lo mismo ocurre en Altadis y han dicho que piensan expropiar.

-En Altadis no pasa lo mismo.Verá, hemos preferido tener en nuestras manos el proyecto de Betis y no depender de otras administraciones.

-En los crecimientos urbanísticos hacia el Norte, esas otras instituciones lo pagaban todo.

-El interés de la CHG era hidráulico. El nuestro es ...urbano.

-Su modelo, el PGOU, dice que había que hacer estas obras hidráulicas para crecer hacia el Norte.

-No es nuestra prioridad ahora. Lo que ocurre es que las cosas se critican no por lo que en concreto se hace, sino por quién lo hace. Hay muchos perjuicios ideológicos.

-Es decir, que todo el que le critica es un reaccionario, ¿no?

-No me he explicado. Lo que digo que nuestro modelo es asumido por la mayor parte de la gente. Ya no tengo que explicar que la peatonalización es buena o mala. No tengo que explicar que las obras de la Alameda son una bendición. Que hay gente a la que no le gusta el diseño de una farola, pues bueno. Nadie puede negar ya lo que hacemos en actividades culturales, en infraestructuras deportivas. No es opinable. Ahora, yo soy el primer perfeccionista. A quienes critica de buena fe los atendemos. Yo lo aliento. Pero otra cosa distinta es utilizar cualquier elemento nimio para cuestionar un modelo de ciudad que no es mío, sino el de todos.

-El traslado de la Feria de Los Gordales estaba en el modelo, lo plantearon ustedes y no lo han hecho.

-No se dan ahora las condiciones para trasladarla, pero Los Gordales pueden acoger sin problemas la Feria y la Ciudad de la Justicia.

-Aprobaron una ordenanza para cerrar el centro al vehículo privado, siguiendo el modelo del PGOU, y tampoco la han aplicado.

-Yo mismo reclamo que se ponga en marcha. En estos casos hay afección a ciertos derechos. Son temas de complejidad jurídica. Los proyectos tienen complicaciones.

-La ordenanza la hicieron ustedes.

-Usted sabe que tenemos muchos pleitos, que hay que ser cuidadosos al definir cómo se puede sancionar o multar. Estos temas no son...

-¿Eso explica tanta dilación?

- Lo explica en este caso y en otros. Es como el asunto de los gorrillas: tiene mucha complejidad. No es un problema de falta de voluntad, sino de seguridad jurídica.

-Comprenderá que causa desazón que una ordenanza se apruebe y acto seguido no se aplique.

-Le insisto en que la desazón empieza por mí mismo. A mí me gustaría que todo fuera más fácil, que las ordenanzas se aprobasen de corrido, que las obras no tuvieran retrasos, que no hubiera defectos...Soy el primero en hacer autocrítica cuando las cosas no van bien. Ahora, las obras que se retrasan son aquellas que se hacen. Cuando no había obras, no había retrasos. El modelo no le teme a la crítica, la asume cuando es necesaria.

-Su edil de Movilidad ha dado ya 3 o 4 plazos distintos para la aplicación del 'blindaje' del centro.

-Sin duda tendría que estar ya en marcha. Igual que los aparcamientos. ¿Quién nos iba a decir que se nos iba a caer el plan como consecuencia de la situación económica? Es cierto que tropezamos,surgen fallos, pero al final los superamos.

-Yo creo que aplican su modelo de forma bastante singular.

-Yo soy de los que me desasosiego, me inquieto, me enfado cuando las cosas no salen bien. Pero no debe ponerse en custión un modelo que está consiguiendo transformar la ciudad de manera amable, concreta, humana y a la satisfacción de la ciudadanía. No vale irse por las ramas o romperle las ramas al árbol. El árbol tiene un buen tronco y las raíces están muy bien asentadas.

-El chabolismo perdura en Sevilla.

-El Ayuntamiento ha hecho lo que le corresdsponde en el caso de Tablada. Ponerse a disposición de la Junta y el Gobierno. Éste es un tema muy delicado.

-A las familias les dieron dinero en Bermejales en bolsas de basura.

-A algunas, las menos. Pero esas familias....No quiero darle más detalles. Colaboramos. Es difícil. Hay que proteger a los niños.

-Usted dijo en 1999 que sería el alcalde de la Sevilla metropolitana.

-Admito que en este tema nuestro Plan Estratégico está por debajo del 50% de cumplimiento. No hemos hecho lo suficiente.

-¿Asumiría una Autoridad Única?

-No hay que crear más superestructuras. Los ayuntamientos nos entendemos. La fórmula ideal es la mancomunidad sectorial. Pero la Junta debe ayudarnos económicamente en el caso del transporte.

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