Sevilla

Los dos pasos soterrados se retrasan a 2011 y agotan dos prórrogas del Proteja

  • Los imprevistos en el desvío de canalizaciones y en el terreno impiden acabar el de Bueno Monreal en 2010 · Los túneles deben estar el 30 de junio de 2011 o habría que devolver a la Junta los 11,6 millones

Los problemas para desviar las canalizaciones y cableados, y las bolsas de lodos aparecidas por sorpresa -teóricamente- en el terreno han dinamitado el último plazo oficial del paso subterráneo de la Palmera, que tampoco se acabará en diciembre de este año, sino en el primer trimestre de 2011, un nuevo retraso que se suma al sobrecoste de 608.685 euros que acumula. Así pues, esta obra (la más avanzada de las dos) también tendrá que acogerse a la segunda y última prórroga de los fondos que concedió la Junta al Ayuntamiento para potenciar el empleo (Plan Proteja 2009). 

Cada una de estas infraestructuras cuenta con una financiación pública de 5,8 millones de euros (11,6 millones en total) que tendría que devolverse a la Junta si el Ayuntamiento agota esta segunda prórroga, con un plazo límite fijado para el 30 de junio de 2011. Sobrepasar esta última prórroga no entra en los cálculos del gobierno local. 

El delegado de Movilidad, Francisco Fernández (PSOE), recalcó ayer que no será necesario devolver el dinero e insistió en que el paso de Bueno Monreal estará operativo mucho antes, en el primer trimestre de 2011. El director general de Tecysu, una de las constructoras responsables, confirmó en una visita a la zona con la prensa como invitada, que el túnel de Bueno Monreal que salva perpendicularmente la Palmera se alargará, como mínimo, a febrero de 2011, y eso con los plazos muy justos. Si llueve más de la cuenta habría que redoblar turnos y recurrir a los fines de semana. 

El concejal confirmó que la segunda prórroga del Proteja tendrá que pedirse finalmente para los dos pasos subterráneos, no sólo para el del Tamarguillo. Tal petición no se ha efectuado todavía a la Delegación del Gobierno de la Junta porque el Consistorio dispone hasta el 30 de diciembre de este año para formalizarla, aseguraron ayer fuentes de esta oficina. 

Según los técnicos, se ha ejecutado un 65% de la obra de Bueno Monreal, aunque el pago de certificaciones de obra terminada por parte del Ayuntamiento avanza más lentamente. 

Aterrizando en cada detalle, los operarios se centran ahora en ejecutar la cubierta del túnel, cuyo interior todavía no se ha excavado, una tarea manual (en mina) que debería comenzar a finales de diciembre. La construcción de pantallas laterales que sostienen la estructura del túnel está al 80% y la colocación de la bóveda superior (losa de cubierta) al 65%. 

Los trabajos de desvíos de servicios afectados van avanzados (al 80%) en la construcción de arquetas que acogerán las nuevas canalizaciones, pero está muy retrasado (entre el 5% y el 25% de avance) en la fase de colocación. 

De obra civil queda por hacer la contrabóveda (el suelo del túnel), para la que se requiere un trabajo de unas cuatro semanas, y el asfaltado. 

Según los técnicos, el problema con las canalizaciones es común a los dos pasos subterráneos y se resume en que están apareciendo en lugares y profundidades diferentes de las previstas en los planos de las compañías suministradoras, y en los datos obtenidos por georadares. Una dificultad idéntica se dio y retrasó las obras de la primera línea del Metro de Sevilla, especialmente en el túnel de Blas Infante a República Argentina, en el barrio de Los Remedios. 

Con vistas a evitar más retrasos y facilitar el manejo de los de las canalizaciones y cableados, servicios afectados una vez completado el túnel, las constructoras están incorporando en la misma losa de cubierta unos canalones vacíos de un metro de altura por los que discurrirán los servicios desviados. En estos momentos tres compañías están trabajando en el desvío de servicios: Emasesa, Gas Natural y Telefónica. La de mayor complejidad para Emasesa es desviar las dos canalizaciones (1.300 y 800 milímetros de ancho) que llegan hasta Dos Hermanas, aclaró el delegado. 

Sobre las bolsas de lodo en el suelo, los técnicos explicaron a la prensa que ni siquiera los estudios geotécnicos las localizaron, lo que ha obligado a un recálculo de las estructuras. 

Movilidad rechazó ayer incluir como sobrecoste la obra del ovoide de Emasesa que retrasó la obra en sus inicios. Fernández argumentó que el ovoide "no apareció como un misterio revelado, que estaba previsto" y que su coste no fue un añadido de la obra porque se hizo a petición de Emasesa, que quería duplicar la capacidad de esta canalización.

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