La sentencia del Tribunal Supremo que ha restaurado por completo la ordenanza municipal de peatones y ciclistas no hará que el Ayuntamiento cambie su decisión de restringir la circulación de bicicletas en las calles eminentemente comerciales. El edil de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), apostó ayer por mantener la medida, que limita el tránsito en zonas comerciales entre las diez de la mañana y las diez de la noche. "Hay que tener un plus de sentido común", advirtió ayer Torrijos, que se mostró partidario de no variar esta restricción pese al aval del Alto Tribunal a la ordenanza que permite a los ciclistas circular por aceras y zonas peatonales. En su opinión, aplicar el contenido exacto de la resolución acarrearía múltiples problemas para ciclistas y peatones. "Es una decisión muy preñada de sentido común", aseveró.

El primer teniente de alcalde mostró su satisfacción por esta primera sentencia -la norma municipal fue objeto de 13 recursos de parkings, vecinos y comerciantes- de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que ha confirmó que la ordenanza que aprobó el Ayuntamiento en septiembre de 2007 es ajustada a derecho. El fallo "es un salto cualitativo muy importante respecto a la movilidad urbana sostenible y al papel de la bicicleta como agente de movilidad", aseveró Torrijos, que confía en que esta sentencia se convierta en una "referencia jurídica" para futuras resoluciones.

Por su parte, la asociación Peatones de Sevilla, constituida en 2009 con la finalidad de introducir los derechos del peatón, anunció ayer que está trabajando en la actualidad en un borrador para una nueva ordenanza municipal de peatones y ciclistas que "introduzca normas claras que favorezcan la correcta convivencia entre ambos usuarios de la vía pública".

Los promotores de la iniciativa aseguran que la actual ordenanza ofrece una información "en ocasiones ambigua", lo que provoca que muchos ciclistas terminen valorando que pueden circular por las aceras con carácter general. El borrador introduce normas que especifican los itinerarios peatonales accesibles que debe respetar la construcción de cualquier carril bici de acuerdo con la normativa estatal y la prohibición de circulación de bicicletas y ciclomotores en las aceras, plazas y el resto de espacios reservados a los peatones.

La asociación plantea dos excepciones a esa prohibición: los niños menores de cierta edad y los espacios y plazas en los que esté específicamente permitida la circulación de bicis mediante una señalización clara que advierta de la necesidad de respetar la prioridad de los peatones y de mantener una velocidad moderada. El borrador también introduce normas para facilitar la circulación de bicis con los vehículos a motor, como las zonas limitadas a 30 o la posibilidad de circular en sentido contrario en determinadas calles.