El alemán se impone, está de moda. El aprendizaje de la lengua germánica se ha convertido en uno de los objetivos marcados por cientos de jóvenes sevillanos después de que la presidenta alemana, Angela Merkel, anunciara el pasado invierno que su país necesita 500.000 profesionales cualificados para mantener su espectacular crecimiento económico, del 3,6%. La respuesta se ha traducido en una avalancha de solicitudes en academias de idiomas, tanto públicas como privadas. El perfil del solicitante se repite en todas: universitario en paro con una edad comprendida entre los 20 y 40 años. 

El inglés ya no es la única lengua que conviene saber. El alemán se ha convertido en pocos meses en un idioma bastante solicitado para su aprendizaje en escuelas y academias sevillanas. Es la consecuencia del efecto Merkel, que ya se constata en cifras. Un ejemplo claro es lo ocurrido durante el proceso de escolarización en la Escuela Oficial de Idiomas de Sevilla, perteneciente a la Consejería de Educación. Para el próximo curso 380 sevillanos (aproximadamente) han solicitado una plaza para el primer curso del nivel básico de alemán, cuando el año pasado esta cifra era de 191, lo que en otras palabras se traduce en un incremento del 98,5%, es decir, el número de peticiones casi se ha duplicado, algo que no ha ocurrido con el inglés, donde el porcentaje de crecimiento de la demanda sólo ha sido del 30%, con un volumen de 1.820 solicitudes para el mismo nivel. Dicho incremento para las clases de alemán no sólo se ha constatado en el primer curso, también se refleja para el nivel intermedio, en el que se han registrado 13 solicitudes, 7 más que el año pasado. 

Sin embargo, la oferta en esta escuela pública para aprender la lengua germánica es irrisoria. Para el primer curso sólo hay 130 vacantes, esto es, la demanda supera en un 195% a la oferta, casi la triplica. Existen pocas probabilidades de que el número de plazas aumente, por lo que los solicitantes tendrán que ser seleccionados tras aplicarse el baremo de ingreso, donde el nivel de renta y el grado de discapacidad son factores fundamentales para entrar. La gran demanda en esta escuela se debe, en parte, al económico precio de su matrícula, que ronda los 20 euros.

Otro centro público donde también se ha constatado el interés por aprender alemán es el Instituto de Idiomas de la Universidad de Sevilla, donde fuentes de la dirección han informado que ya se han recibido numerosas llamadas de alumnos interesados en saber cuándo se abrirá el plazo de preinscripción para aprender la lengua germánica. Actualmente 858 alumnos estudian alemán en sus instalaciones, un 25% más que el curso pasado, porcentaje que con casi total seguridad aumentará en septiembre con las matriculaciones.

El interés por el alemán no sólo ha llegado a los centros públicos. Las academias privadas también han sido testigos de esta avalancha de solicitudes, algunas de la cuales han tenido que impartir cursos exprés ante la elevada demanda. Es lo que ocurre en Giralda Center, uno de los centros privados de referencia en la enseñanza de idiomas que tras el anuncio realizado por Merkel en febrero se ha visto obligado a implantar cursillos acelerados de alemán en los que hay inscritos medio centenar de alumnos. Además, para el próximo curso la demanda para las clases de alemán se ha incrementado hasta un 50%, solicitudes que proceden, principalmente, de sevillanos con título universitario y con edades comprendidas entre los 20 y 40 años.

En la academia Clic la situación es bastante similar. El elevado número de peticiones que han llegado al centro ha obligado a su dirección a ampliar la plantilla docente para impartir cursos intensivos de alemán con seis horas a la semana durante cuatro meses, a los que se han apuntado una veintena de alumnos que no querían esperar a octubre para iniciar el curso normal. Además, durante este tiempo algunos sevillanos se han incorporado al nivel intermedio de alemán. La academia BSL Idiomas también comprobó tras la oferta de empleo anunciada por la presidenta Merkel cómo incrementaba el interés de los sevillanos por aprender alemán, aunque en este centro no se han podido dar cursos acelerados por razones de  "incompatibilidad".

El Instituto Cultural Alemán, que lleva en funcionamiento dos años en el barrio de San Lorenzo, también ha recibido los últimos meses una gran cantidad de visitas de sevillanos interesándose por sus clases en las que, además de enseñar el idioma propio, se explican ciertas características  culturales y sociales del país que se ha venido en denominar la locomotora europea. El número de alumnos en sus clases ha aumentado un 91%. A ellos se suman los que dicha institución tiene en otras empresas para las que presta su servicios, entre las que destaca un grupo de ingenieros.

Al margen de las academias también se encuentran los nativos alemanes que estos meses han aumentado su trabajo con las clases particulares, bien a través de la docencia directa con los alumnos o como auxiliares de conversación en los centros públicos y privados.