Emery ya espera al lateral

El Sevilla pacta con el Dinamo de Kiev el pase de Tremoulinas. La alta ficha del jugador, factor importante.

Tremoulinas despeja el balón ante Buffel, en el Genk-Dinamo de Kiev de la pasada Liga Europa.
Tremoulinas despeja el balón ante Buffel, en el Genk-Dinamo de Kiev de la pasada Liga Europa.
Eduardo Florido

21 de agosto 2014 - 05:02

Benoit Tremoulinas se convertirá en breve en el lateral izquierdo que supla a Alberto Moreno para completar la plantilla de 22 elegidos que tendrá a sus órdenes Unai Emery en la temporada que comienza el sábado. El mismo día que el lateral canterano se despedía en el Ramón Sánchez-Pizjuán del que ha sido su club en los últimos diez años y de la afición sevillista, en la tercera planta del estadio la actividad se centraba en la negociación con el Dinamo de Kiev y con el agente del futbolista para cerrar su contratación. El Sevilla sigue dando pasitos para que ésta sea efectiva en un de forma inminente, aunque ayer aún quedaban pendientes algunos aspectos importantes. Los clubes pactaron la cantidad del traspaso, aunque en la definición de la misma hay un aspecto importante, la alta ficha que cobra Tremoulinas en el club ucraniano.

José Castro sigue al pie de la letra la premisa de no gastar por gastar y pidió a su director deportivo que intentara ceñirse a los parámetros fijados para el fichaje del hombre que completará la nómina de futbolistas para el nuevo curso. El Sevilla fue limando cantidades para el traspaso al tiempo que pidió al jugador un esfuerzo para rebajar su ficha. Entienden en Nervión que deben convencer al futbolista más por lo deportivo que por lo económico, sobre todo teniendo en cuenta las altas cantidades que se pagan en las ligas eslavas. Aun con aspectos todavía por negociar, el acuerdo final está muy cercano, según reconocieron a este diario fuentes de la negociación, sin que se pueda dar por cerrado todavía. La voluntad del futbolista es fundamental y pasa por fichar por el Sevilla, con lo que todo parece bien encauzado. Hoy mismo podría viajar hasta Sevilla.

Unai Emery tiene plena confianza en que Monchi termine de concretar una operación que acabaría de completar la lista de los 22 elegidos para conformar su plantilla profesional, los 22 jugadores que serán inscritos en la lista A de la UEFA, a los que hay que sumar por reglamento tres canteranos, y también en la LFP, aunque también cabe la posibilidad de que alguno de los que se han quedado fuera de esa selección de 22, Trochowski, Cicinho y Jairo, sean alistados en la Liga si Monchi no encuentra otra solución.

Alguno de estos hombres pueden verse abocados a esta vía, aunque el cántabro tiene muchas posibilidades de salir cedido. Sí tendrán ficha de la UEFA tres canteranos, para cumplir con el cupo de cuatro. La dirección deportiva y el cuerpo técnico deben consensuar quiénes serán los elegidos, para los que parten como candidatos los medios centro Luismi y Cotán y los delanteros Carlos Fernández y Juan Muñoz, futbolistas todos que han hecho la pretemporada con el primer equipo y que continúan a las órdenes de Emery en la semana previa al inicio de la competición liguera.

Pero la llegada de Tremoulinas no es la única gestión que tiene entre manos la dirección deportiva del Sevilla. Monchi aún tiene mucha tela que cortar con los descartes, y no sólo la posible cesión de Jairo y la solución para Cicinho y Trochowski. Javi Varas, Rabello, Babá, Rusescu y Stevanovic. Quizá el que está más cerca de solucionar su incómoda, e injusta, situación sea el guardameta. Solventar esta papeleta es la tarea más difícil que le queda a Monchi.

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