El Sevilla construirá una nueva grada cubierta en el campo principal de su Ciudad Deportiva que supondrá la ampliación de su aforo hasta los 8.000 espectadores, lo que obligará a su filial, recién ascendido a Segunda División, a jugar sus partidos en septiembre y octubre en el Ramón Sánchez-Pizjuán. 

El presidente del club sevillista, José Castro, anunció este viernes en rueda de prensa esta actuación que ya ha comunicado al presidente de LaLiga, Javier Tebas, organismo al que ha solicitado que el Sevilla Atlético "juegue siempre un día después que el primer equipo" debido al comienzo de estas obras en los próximos días. "Queremos hacer, en varios años, un mini estadio en el campo principal" de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, denominado Viejo Nervión, afirmó el mandatario del Sevilla, que explicó que comenzarán con el derribo de la actual grada principal, que "no está acorde  con las necesidades actuales". En esa misma zona se edificará una nueva con capacidad para 2.500 espectadores y en su parte inferior, en el interior, se instalarán los nuevos vestuarios y la clínica, espacios que actualmente están situados de forma provisional en otra ubicación. 

Castro precisó que el nuevo graderío contará con un palco y con instalaciones para los medios de comunicación, y que el objetivo es que esté acabado para noviembre, de modo que a partir de entonces el filial nervionense vuelva a jugar allí sus encuentros, sin descartar que puntualmente puedan trasladar alguno al Sánchez-Pizjuán. Consideró que "estas obras son necesarias" y que LaLiga les da "la opción de hacerlas en esta primera temporada" del retorno del Sevilla Atlético a Segunda, y añadió que si el equipo logra el objetivo de mantener la categoría, "habrá cosas que serían obligatorias" para el segundo año y que deben poner "ya en marcha". 

Sobre las obras de mejora del Ramón Sánchez-Pizjuán, el presidente dijo que el club está cumpliendo su promesa de acometer "una reforma integral" del estadio y que pretenden que "todo esté listo" para el próximo 14 de agosto, día en el que se disputará la ida de la final de la Supercopa de España frente al Barcelona. Indicó que el grueso de estas actuaciones previstas estarán acabadas para esa fecha, entre las que se incluyen los nuevos aseos y bares en el interior del estadio, además de que también se ejecutan trabajos en la fachada exterior que no son tan urgentes. "Los videomarcadores ya están en funcionamiento, se trabaja en los suelos nuevos, reformas en el antepalco, en la zona de cabinas de prensa. Una vez que terminemos lo más urgente, las obras continuarán", según Castro, ya con la Liga comenzada, pero aseguró que "no afectarán al desarrollo normal de los partidos".