"Creo que con Telecinco estamos ante una televisión modélica"

La cadena más vista y también la que genera más comentarios por sus contenidos. Un andaluz, el realizador Baldo Toscano, directivo durante muchos años de Canal Sur, trabaja en cada espacio en la parrilla de Telecinco, cadena fundamentada en el directo, la actualidad, el conflicto y en parte por el escándalo. Toscano tiene una responsabilidad a prueba de críticos.

-¿Hace un buen balance de la temporada mirando sólo los índices de audiencia?

-Y contemplando que en Telecinco tenemos una parrilla estable con una programación fiel al ADN de la cadena. Es la cadena de los realities, como Gran Hermano, que está funcionando bien en esta edición 14ª, y al que sucederá Acorralados; o con el gran éxito del otoño, La Voz, y que volverá pronto. Cuando se pensaba que no podía haber muchas más sorpresas en el talent show, apareció este programa en el que hay mucha verdad, que forma parte de nuestro estilo. Es un buen trabajo de Boomerang. Frente a La Voz todo los demás programas de su género parecen repentinamente antiguos.

-Sin embargo Tú sí que vales no suscita ya la atención de otras ocasiones.

-Tú sí que vales es un gran marca y habrá que revitalizarlo. El concepto de jurado tradicional quizás ha muerto y de ahí también la diferencia que marcó La Voz.

-¿Cómo va La Voz con niños?

-En preparación. Buscamos niños entre 8 y 14 años que tengan potencial, talento, pero no buscamos niños prodigios al uso... Ese no va a ser el estilo de La Voz Kids.

-Una de sus propuestas fue incorporar a Paz Padilla a Sálvame y la gaditana ya forma parte de ese paisaje.

-Paz no desentona en Sálvame. Yo diría que este programa no es un magacín, ni un programa del corazón. Sálvame es en esencia un reality diario, con fuerza, con una verdad que traspasa la pantalla. Es un ejercicio de televisión de vanguardia porque es un programa libre.

-¿No está agotado Jorge Javier Vázquez?

-Todo lo contrario. Jorge Javier en Sálvame es el gran domador. Pero el domador de un equipo que se pone el mono de trabajo todos los días. Los que salen en Sálvame le aseguro que sudan la camiseta.

-En Hay una cosa que te quiero decir encontraron una nueva faceta para este presentador.

-Y ahí también lo hace bien. Un Jorge Javier que sabe escuchar, dar quiebros de tono, pasar del drama a la sonrisa, quitar azúcar cuando es necesario en un género propenso a la lágrima fácil. Hay una cosa... es un programa con mucho trabajo detrás. Cada historia tiene 30 páginas de guión que es lo que controla Jorge Javier, pero nadie sabe lo que va a ocurrir. Había historias potentes sobre el papel que no han funcionado tanto, y otras más flojas que después nos han asombrado.

-Volviendo a GH, los incondicionales dicen que en esta edición ha faltado "amor". También han sobrado algunas provocaciones de Mercedes Milá.

-El gran valor de Gran Hermano es el amor. Ha habido grandes historias, pero ha faltado el detonante del amor. Después de catorce temporadas hay que reconocer que el ser humano no pasa de moda, porque de eso se trata GH. Y este programa difícilmente se entendería sin Mercedes Milá.

-La lucha matinal ha tenido momentos de tensión...

-El programa de Ana Rosa ha hecho una grandísima temporada porque ha estado más pegado a los titulares de la actualidad, al público le preocupa mucho lo que está ocurriendo en España y ha aumentado su liderazgo.

-¿Están satisfechos con la labor de una veterana como María Teresa Campos?

-Sí, porque está funcionando muy bien en los fines de semana. Hace una tarde muy abierta. Y en Sálvame, además, demuestra que María Teresa es insobornable y que tiene una enrome raza. Muestra la figura de la televisión que siempre ha sido. Además me parece que es una mujer muy generosa.

-Con Jordi González superaron la 'crisis de La noria' aunque El gran debate de Telecinco mantiene una línea continuista a aquel.

-Aquello se superó pero era importante no olvidar el estilo de La noria. Es difícil que un programa se abra al debate político en prime time y Jordi lo ha conseguido, y con muchos casos sociales que se han tratado.

-¿Tienen en Telecinco un caparazón contra las críticas?

-Estamos acostumbrados a que se critique todo lo que hacemos. Telecinco siempre está en la diana y es algo que va con nosotros. Yo creo que estamos ante una televisión comercial modélica, independiente, querida por el público.

-¿A qué vino la 'guerra de los trampolines' este año entre Telecinco y Antena 3?

-Fue una guerra divertida. Con ¡Mira quién salta! hicimos un evento con recorrido corto, de sólo 4 programas, y que se situó en torno al 20% de share. Se adaptó y diseñó para nuestro territorio habitual: tensión, conflictos de relación y sobre todo humor. Nunca lo vimos como un talent al uso, ni como un formato "deportivo". Añadimos algo esencial para nosotros: la convivencia de los participantes. La televisión de hoy necesita estos formatos de recorrido corto que generan "evento" en la programación. Y claro, nuestras aguas siempre han sido más procelosas que las de la otra orilla. También menos costosas...

-Usted consiguió una plaza con la fundación de Canal Sur y casi toda su trayectoria profesional ha estado vinculada a esta casa ¿Qué opinión tiene de todo lo ocurrido en los últimos meses?

-Creo que se encuentra en una situación estable comparándola con otras públicas. Es una televisión con presencia y con buenos datos de audiencia en estos momentos. Debe afrontar un ejercicio de realismo presupuestario y debe mantenerse como motor de la industria audiovisual andaluza. A ese papel no puede renunciar, pese al inmenso esfuerzo que supone, ni eludir cierta producción de ficción, y más viendo la repercusión de películas como Grupo 7. Tampoco puede renunciar al capital humano que tiene.

-¿Le gustan los programas de Canal Sur?

-Me gusta la programación de Canal Sur y en estos tiempos tiene que irse reinventando la televisión de proximidad. Un notable ejemplo me ha parecido La báscula.

-¿Y qué programa le gustaría incorporar a Telecinco?

-Llevo años buscando un formato de humor. Algo así como un Genio y figura del siglo XXI. No estoy hablando de un programa de chistes, que ya incluso lo intentamos recientemente, sino un gran formato de humor, un La Voz del Humor, para entendernos. También creo que a la televisión en España le hace falta nuevos shows de late-night, personalmente los echo de menos, aunque las condiciones económicas son muy complicadas.