Vivir en Sevilla

A la búsqueda de la serenidad natural

  • Las sierras del noroeste andaluz ofrecen rincones de gran belleza en los que disfrutar de las temporadas estivales

Desde la filosofía griega, la naturaleza ha sido entendida como una sustancia permanente y primordial que se mantiene a través de los cambios producidos a su alrededor. Un conjunto que se va enriqueciendo con el paso del tiempo, en muchas ocasiones, por la mano del hombre. La sierra noroeste de Andalucía abarca un sinfín de lugares de gran riqueza paisajística y cultural con espacios recónditos en los que disfrutar de la tranquilidad y el contacto con el medio ambiente.

La Sierra de Aracena y Picos de Aroche ofrece un amplio espectro de lugares que deben ser visitados alguna vez. Aracena, famosa por la Gruta de las Maravillas, se caracteriza por un importante patrimonio monumental que aglutina desde las ruinas del Castillo hasta los dos edificios del sevillano Aníbal González (el Ayuntamiento y el Casino). No muy lejos de allí, el embalse es lugar de recreo y actividades para toda la familia. De hecho, está permitido el baño, la pesca y el picnic. Además, empresas como Alma Natura (959 197 729 y 680 983 642), de Arroyomolinos de León, se encargan de ofrecer todo tipo de tareas dinámicas en parajes como éste: piragüismo, tiro con arco, senderismo y rutas en bicicleta, entre un inabarcable catálogo de propuestas (es necesario avisarles con un mínimo de siete días de antelación). Es en su pueblo, Arroyomolinos, donde existen dos rutas por el campo (la del Abismo-Morena y la de Valdelamadera) en las que ver los 32 molinos que se reparten por todo el término municipal, sin olvidar el vino casero de pitarra y los senderos que surcan parajes dominados por el cerdo ibérico. Muy próximo, en plena serranía onubense, Cañaveral de León desarrolla una cultura del agua protagonizada por La Laguna, lugar de recreo y baño para los vecinos y visitantes en pleno centro del pueblo. Además del Museo Etnológico del Aceite (abierto de 12:00 a 14:00, con horario ampliable previa cita con el Ayuntamiento), la localidad de Cala ofrece un castillo recién restaurado, así como sus conocidas Minas, explotadas en las épocas romana y contemporánea.

Al otro lado de la provincia, en Badajoz, el Monasterio de Tentudía se erige en Calera de León. Un templo del siglo XIII que cuenta con un retablo construido por el italiano Niculoso Pisano, así como un claustro mudéjar con un aljibe del XVI. Es visitable de 11:00 a 18:00 de forma gratuita, excepto los lunes. Los alojamientos se dispersan por casas rurales, centradas en los términos de Cortegana y Almonaster La Real. Gran parte de ellas, situadas en lugares de gran encanto natural y entre montañas.

En la Sierra Norte de Sevilla, el río Huéznar discurre por un entorno catalogado como Parque Natural. San Nicolás del Puerto ofrece su playa artificial en pleno corazón del pueblo. En los últimos años, los aledaños han sido acondicionados para la acogida de los bañistas, quienes pueden disfrutar de raciones y bebidas frías en los chiringuitos. Río abajo, por la carretera de Cazalla, se encuentran las Cascadas del Huéznar y la ribera. Allí, el espacio recreativo de El Martinete acoge un camping y merenderos en los que poder pasar el día y disfrutar de las cascadas y la frescura del lugar. Ya en Cazalla de la Sierra, el Monasterio de la Cartuja (uno de los cuatro que se encuentran en Andalucía), se emplaza en plena sierra. Por carretera de curvas y vegetación enmarañada, se llega hasta lo que actualmente es una hospedería privada, aunque visitable al precio de 5 euros por persona (con derecho a una segunda vez). Entre la ruina y la reconstrucción, se alza como centro de la cultura contemporánea y de desasosiego al estilo monacal. Como sitio ideal para pasar la noche en la ciudad del anisado y el aguardiente, La Posada del Moro (954 884 858 y www.laposadadelmoro.com) ofrece unos espacios singulares marcados por el buen gusto y la tranquilidad.

Entre San Nicolás y Constantina, el Cerro del Hierro acoge un paraje de especial riqueza kárstica. Está formado por el pequeño pueblo minero, con las peculiares Casas de los Ingleses (donde se ubica el punto de información, abierto en agosto los fines de semana de 10:00 a 14:00 y, en septiembre, también por la tarde, de 15:00 a 18:00). Las minas, explotadas hasta mediados del siglo XX, es sitio de escalada y senderismo. A poca distancia, Constantina cuenta con abundantes casas rurales y alojamientos que permiten la visita al Castillo, el Jardín Botánico y el mirador del Puerto del Robledo, entre otros lugares.

En tierras cordobesas, la Sierra de Hornachuelos presenta bosques de encinas, alcornoques y quejigos, en los que los linces y las aves rapaces, que merodean por el cauce del Bembézar, cobran un especial protagonismo. De especial interés histórico, el pueblo de Hornachuelos se forma a través de casas de estilo mudéjar, así como las Cuevas de las Carretas y sus casas colgantes. En los aledaños, se encuentran los pueblos de colonización Bembézar, Mesas del Guadalora, Céspedes y Puebla de la Parrilla, junto a la aldea de San Calixto. A través del sendero de los Ángeles, a unos dos kilómetros del pueblo, se erige el antiguo Convento de Santa María de Los Ángeles. Además, el Palacio y los Jardines de Moratalla, un paraje cargado de belleza y tranquilidad, se encuentra a ocho kilómetros, en dirección a Palma del Río. Puede visitarse gratuitamente, solicitando la autorización a los propietarios en el teléfono 678 753 518 (F. Mulero).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios