La banda sonora del España-Malta

El 21 de diciembre de 1983 la selección española de Gordillo, Maceda, Santillana y Camacho protagonizó uno de los partidos más emblemáticos del fútbol español. El épico España-Malta se jugó en el Benito Villamarín y raro es el año en el que el 12-1 que reflejaba el marcador al final del partido no recibe algún homenaje del mundo del fútbol o de los aficionados. Pero, hasta ahora, nadie se había atrevido a ponerle banda sonora a este encuentro. Eso es precisamente lo que ocurrirá este sábado en el escenario de la sede del Cicus, donde nueve músicos unidos bajo el nombre de España Malta Orchestra van a intentar el más difícil todavía: hacer más emocionante si cabe el recuerdo de aquel partido.

Alejandro Rojas-Marcos es uno de los músicos que se subirá al escenario el sábado para contar con su piano lo que supone para él el recuerdo de aquel partido. En lo que él mismo define como "un reto" estará acompañado de Luisa Mora y Sara Martín (flauta); Pedro Cortejosa (saxo); Lara Sansón (violín); Marta Pisonero (viola); Antonio Corrales (contrabajo); Luis Balaguer (guitarra); y Emilio Salvatierra (batería), integrantes como él de la orquesta de improvisadores Entenguerengue.

La idea, cuenta Alejandro, surgió cuando se plantearon "algo diferente" dentro de la práctica que se viene realizando de poner banda sonora a películas y otros documentos audiovisuales antiguos. "Pensamos que un evento deportivo estaría bien y el España-Malta es uno de los clásicos", apunta el músico. Esta idea fue la que pusieron sobre la mesa de La Suite, que produce el espectáculo. "Al principio pensamos que era un poco locura pero la idea salió adelante y el sábado veremos cómo funciona".

Como no podía ser de otra manera, el espectáculo utiliza las imágenes de aquel mítico partido y es a partir de ellas con las que los artistas van dando rienda suelta a su música. "La improvisación es total en este espectáculo", explica Alejandro. En cuanto a la posibilidad de definir el estilo musical, "es una música muy atonal, que bebe de lo contemporáneo pero también del rock o la electrónica", añade. El motivo, dice, "es que cada uno de los componentes tiene unos orígenes musicales" y precisamente la filosofía de estas sesiones de improvisación es que "uno acepte lo que el otro tiene que proponer".

Aunque harán un ensayo previo para "familiarizarse" con los audiovisuales y con el entorno, lo cierto es que los músicos llegarán el sábado al escenario del Cicus en Madre de Dios para enfrentarse a una experiencia que también es nueva para ellos. Porque su forma de hacer música, dice Alejandro, "es un reflejo del mundo" y "más que fusión podría decirse que es la convivencia de distintos lenguajes".

Por si no fuera suficiente reto el de hacer más vibrantes las imágenes del partido, los músicos se han propuesto ir más allá y su intención es la de transmitir la euforia del lado español tras el encuentro pero sobre todo ahondar en las sensaciones que aquel 12-1 dejó en la selección de Malta y también en su afición.

Los que no quieran perderse esta experiencia y, de camino, recordar ese triunfo del fútbol español, tienen una cita este próximo sábado a partir de las 22:30 -la entrada es libre pero hasta completar aforo- en el patio de la sede del Cicus, todo un referente cultural en la ciudad para los que siempre buscan algo nuevo por hacer.

En cuanto al futuro de España Malta Orchestra, Alejandro Rojas-Marcos asegura que desconoce cuál es. "La idea es actuar el sábado y ver cómo funciona", dice. Y no es de extrañar ya que el encanto de este tipo de espectáculos, en directo y totalmente improvisado, es no saber ni cómo empieza ni cómo acabará.