Salir de compras: Otra forma de endulzar la semana

Elena Barcés elabora 'cupcakes', tartas y otras recetas artesanales en este céntrico obrador.

Ángela Serrato

10 de abril 2014 - 01:00

Cada detalle en Ofelia Bakery sugiere la delicadeza con la que su propietaria, Elena Garcés, elabora las tartas, cupcakes y el resto de dulces -y bonitos- pasteles que vende en este pequeño obrador. Abrió al público el pasado mes de junio pero la repostera, natural de Algeciras y de 29 años, lleva tiempo dedicada a dar forma a unas recetas -la mayoría con sello americano- a las que imprime su propio estilo.

Todo lo que envuelve a este local, ubicado en el punto más alto de la Cuesta del Rosario, tiene un toque romántico y cierto aire vintage. La decoración, el aroma de los pasteles recién hechos... Quizás sea porque Elena, que estudió Ciencias Ambientales, aprendió a elaborar dulces en casa, con su madre y con su tía y siendo sólo una niña. Una pasión a la que decidió dar rienda suelta cuando acabó la carrera y que la llevó hasta la Escuela Superior de Hostelería de la Taberna del Alabardero, donde comenzó a formarse. Una beca le permitió completar sus estudios en Fabulous Baking Company, en Barcelona, e inclinar la balanza hacia esta profesión. A su regreso, decidió abrir su propio negocio, una aventura en la que se embarcó junto a su compañero, Gonzalo Posada, y con la que han conquistado ya a muchos sevillanos.

En torno a una veintena de recetas -todas elaboradas de manera artesanal- conforman la propuesta de Ofelia Bakery. Entre los cupcakes, la estrella es el red velvet (una receta tradicional americana que en origen debe su color rojo a la remolacha). Pero también hay que probar el de zanahoria, el de chocolate o el de galletas Oreo. Los cupcakes se venden por unidad (2,40 euros y 1,20 los minis) y en bonitas cajas de entre 2 y 12 unidades. Los muffins, las galletas y, por su puesto, las tartas son otras sugerencias de Ofelia Bakery, que acepta también encargos para eventos y reuniones.

Pero detrás de la pasión de Elena por la pastelería hay también un toque de nostalgia por esos momentos compartidos en familia mientras se prepara la merienda. Por eso, "motivar a la gente para que recupere esa costumbre de hacer pasteles" es otro de los objetivos de su negocio. Un par de veces al mes se organizan en el local talleres de entre 5 y 6 personas tanto para adultos como para niños y en su perfil de Facebook Elena -que comenzó colgando sus recetas en un blog- mantiene al día a sus seguidores sobre nuevos sabores, técnicas y texturas.

Para llevar a casa, para disfrutar en el local con un café, un té o un zumo natural o para disfrutarlo por la calle, la repostería de Ofelia Bakery ha convertido en un poco más dulces los días en la ciudad.

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