El Alcalá logró su tercera victoria consecutiva al vencer, por la mínima, a un Castilleja que comienza a ver muy complicada la salvación. Los de Granja son colistas, a cinco puntos de los puestos de la permanencia, mientras que los blanquiazules no consiguen despegarse de la zona y quedan con sólo dos puntos más que Los Barrios, que marca la frontera con el descenso.

La victoria local se gestó después de un combatido partido, en el que los visitantes dominaron hasta la primera media hora. Borja metió el susto en el cuerpo a los cuatro minutos, cuando mandó alto una pelota que cazó tras una imprecisión de la zaga local. Plata también tuvo una ocasión interesante para adelantar a los suyos, pero erró en su intento.

Cambió el guión del partido tras la lesión de Daza. El joven guardameta local sufrió un encontronazo con un rival y cayó mal. La atención del portero mantuvo el partido detenido bastante tiempo, minutos que aprovecharon ambos técnicos para reorganizar a sus respectivos equipos. El portero fue trasladado al hospital, donde fue dado de alta a media tarde. Entonces, las fuerzas se igualaron hasta el descanso.

La segunda mitad fue prácticamente un monólogo del conjunto alcalareño. Gonzalo avisó y luego lo hizo Juanma tras un cabezazo que se topó con el larguero. Los minutos pasaban y los acercamientos peligrosos continuaban acechando la meta rival. Más allá de algún acercamiento peligroso, los visitantes preferían defender el resultado.

Sin embargo, un córner botado por Gonzalo llegó a la cabeza de Pedro Jiménez, cuyo remate superó a Josemi para extasiar a la grada en el minuto 89.