La segunda temporada de Chevantón en el Sevilla está pasando como la primera, o peor. Si el año pasado se le fue el curso entre lesiones -con cambios incluso de diagnóstico en el caso de la dolencia que tuvo en la espalda- y apariciones puntuales en las que su rendimiento tuvo altibajos, en el presente ejercicio le está ocurriendo lo mismo. Ayer se confirmó que el uruguayo tendrá que estar otro mes de baja a causa de un fuerte esguince del ligamento lateral interno de la rodilla, justo en el momento en el que el ex delantero del Mónaco estaba llegando a la fase final de su recuperación. Y es que hay que recordar que Chevantón pasó recientemente por el quirófano una vez que los médicos vieron que la lesión que sufrió ante Osasuna, su último partido, no remitía. En aquella ocasión el uruguayo se retorcía de dolor tras la jugada que dio origen al penalti con que el Sevilla ganaba en el último minuto y que generó bastante polémica con los jugadores y técnicos del equipo navarro. Fue el 27 de enero y han pasado dos meses y nueve jornadas. Los médicos dijeron que se trataba de un esguince, pero semanas después se sometió a una artroscopia de limpieza que también reveló que tenía un fallo de una operación anterior, según anunció el club.

Ahora, Chevantón ha sufrido un golpe entrenando y el resultado final es un esguince que no es leve y que le va a obligar a ser baja, como mínimo, un mes más. Las pruebas lo confirmaron ayer por la tarde y Jiménez tiene un efectivo menos al que recurrir.