Dos goles de fortuna permitieron al Mallorca dar la vuelta a la eliminatoria y dejar a la afición del Sporting con una pésima sensación tras los partidos en este final de año que le sitúan en posiciones de descenso en la Liga y fuera de la Copa a las primeras de cambio.

El Sporting llegaba a este encuentro con la ventaja del gol conseguido en Palma y esto provocó que los rojiblancos salieran muy conservadores, hasta el punto de que su estrategia parecía ser la de dar el balón al rival y esperar sentenciar en un contraataque pero el resultado fue que el Mallorca jugó muchos minutos en el campo sportinguista.

Tras dos acercamientos por medio de Martí, el Mallorca igualaba la eliminatoria en una jugada desgraciada del lateral del filial Álex Menéndez, que despejó sobre su propia portería despistando a Cuéllar. La mayor ambición mallorquinista tuvo su premio e incluso pudo haber logrado un segundo gol cuando al borde de la media hora Ramis estrelló un balón en el larguero lanzado de falta directa, lo que ya empezó a provocar las primera protestas de los escasos espectadores.

Los primeros minutos de la segunda parte fueron un calco del juego visto en los primeros 45 minutos y de nuevo fue el Mallorca el que dispuso de una gran oportunidad, pero el remate de Alfaro salió cruzado. Preciado decidió dar entrada a su mejor hombre en ataque, David Barral, por un inoperante Luis Morán, que recibió una sonora bronca en el cambio y apenas tres minutos después tuvo que hacer el segundo cambio ya que Eguren cayó lesionado.

El Sporting rondó más la portería del Mallorca pero sin tan siquiera llega a disparar y en otra jugada desgraciada, y de nuevo con Álex Menéndez como protagonista, llegó el segundo gol balear al rebotar el balón en Nsue tras un despeje del joven lateral, lo que daba al equipo de Caparrós la ventaja en la eliminatoria.

Ni siquiera con varios de los titulares sobre el terreno de juego el Sporting dio la sensación de poder con el Mallorca, que fue un justo vencedor a pesar de que sus dos goles llegasen con fortuna.