Toquero acude al rescate del Athletic

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El delantero le da los tres puntos al cuadro vasco y mantiene colista al Zaragoza

Ramón Orosa (Efe) / Bilbao

18 de diciembre 2011 - 05:02

Gaizka Toquero acabó con la mala racha de tres partidos sin ganar en Liga, y ha hundido aún más a un Zaragoza colista que ha desaprovechado medio choque en superioridad numérica y ha terminado cayendo por 2-1.

El delantero rojiblanco cerró en el minuto 86 un marcador que abrió Susaeta en el 7, en su tercer mano a mano seguido ante Roberto, y equilibrado posteriormente en el 22 por Ponzio, que transformó un discutible penalti sobre Lafita de Javi Martínez, que fue expulsado por esa acción.

Con este resultado, el Zaragoza ahonda en la crisis que le mantiene último en la tabla y a 5 puntos de la permanencia y el Athletic gana una plaza, ahora octavo, a la espera de lo que haga Osasuna en casa contra el Villarreal.

Los de Marcelo Bielsa, además, han puesto fin a una racha de malos resultados en San Mamés frente a rivales de la parte baja de la tabla, de los cuales los tres recién ascendidos -Rayo, Betis y Granada-, además del Racing, habían puntuado en San Mamés.

El partido comenzó apuntando a goleada y no se plasmó rápido por la impericia de Susaeta ante Roberto, que le sacó un par de unos contra uno, en los minutos 4 y 5, que dejaron en mal lugar al delantero rojiblanco.

El vasco, no obstante, pudo resarcirse dos minutos después en un tercer mano a mano que le posibilitó un mala cesión a Roberto, que ya no pudo hacer nada ante un rival que en esa ocasión optó por regatearle antes de disparar a puerta vacía.

Pero, cuando parecía que el choque se desnivelaba hacia la victoria local, el conjunto maño encontró aire con un penalti de Javi Martínez que supuso su expulsión y que posteriormente transformaría Ponzio.

Esa jugada cambió radicalmente el encuentro y el Zaragoza se animó a buscar una victoria que rondó en un par de jugadas de estrategia, verdadero talón de Aquiles esta temporada del Athletic.

En el segundo tiempo ambos equipos se midieron sin ningún miedo, como causa de la necesidad de puntos para cada uno, y el partido se convirtió en un correcalles. Cuando todo parecía que acabaría en tablas, De Marcos, que se incorporó por la banda, le sirvió un centro en bandeja a Toquero para que lograse el 2-1.

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