El 'overbooking' de Mel

Extraño es el entrenador que cuando se inicia la época de la confección de las plantillas, sobre todo si su equipo no está inmerso en Europa, no dice que pretende un grupo de trabajo no muy amplio, de una veintena aproximada de ellos, que le permita cumplir dos premisas que son importantes para la buena vida del vestuario: que prácticamente no sea necesario hacer descartes a la hora de las convocatorias y, además, que tengan cabida jóvenes futbolistas del filial, ya que entre sanciones y lesiones raro sería el día de partido que no hubiese más de uno en la lista.

Pues bien, Pepe Mel es un convencido de esta filosofía pero nunca ha podido llevarla a la práctica, al menos en el Betis, ya que el montante de futbolistas, una vez que regresan los cedidos, es tal que suele imposibilitar dar todas las bajas que se requieren.

Este verano no está siendo una excepción en este sentido, ya que al margen del grupo de nueve descartados, hay otra serie de futbolistas a los que Eduardo Maciá les dijo al finalizar la pasada temporada que iban a tener difícil jugar en la presente y no han movido un solo dedo para salir.

Chuli, Nono y Casado ya no son problema porque han firmado por Almería, Cádiz y Ponferradina, respectivamente, mientras que Dani Pacheco y Sergio, próximos a salir -uno cedido al Alavés y el otro con la carta de libertad- tampoco van a ser obstáculo alguno, al igual que debería ocurrir con Lolo Reyes, que maneja ofertas; con Agra, que podría salir cedido, y no tanto con Kadir o Vadillo. El franco-argelino, con 31 años, se convirtió hace unas semanas en fichaje obligatorio por dos temporadas más y será difícil que se marche sin indemnización, mientras que en el caso del puertorrealeño, por el que el Betis solicita de salida dos millones de euros, es complicado que algún club pague por él algo más que la ficha sin verlo jugar y poder al menos observar cuál es su estado físico tras sus dos gravísimas lesiones de rodilla.

Con todo, el problema para que Mel pueda disponer de una plantilla reducida lo representan, principalmente, tres futbolistas: Jordi Figueras, Xavi Torres y Cejudo, que no han sido directamente descartados por sus altas fichas pero que no entran en los planes de Mel. Éstos se han apalancado con sus contratos bien asidos y difícilmente salgan del Betis para abrir paso a otros y que la plantilla no se vaya al límite de 25 futbolistas. En una situación similar, aunque no le han comunicado que apenas contará, se halla N'Diaye, aunque el club es consciente de que es dificilísimo que llegue una oferta y liquidarlo sería una ruina económica. Además, será el relevo de Digard en el medio de cierre.

Rennella es otro de los futbolistas, aun recién renovado, a los que el Betis construiría un puente de plata de llegar una oferta. Es el tercer delantero, pero si llega uno más será el cuarto. Entre Álex Martínez y Varela podría quedar sólo uno, pero hoy están los dos. Caro no acaba de marcharse...

Plaza fija, salvo oferta y sin algunos de los mencionados, tienen hoy: Adán, Dani Giménez, Molinero, Piccini, Bruno, Pezzella, Tarek, Varela, Álex Martínez, Digard, Petros, Dani Ceballos, Portillo, Van der Vaart, Fabián, Rennella, Jorge Molina y Rubén Castro. Un total de 18 futbolistas, que con los tres que faltarían por llegar serían 21, para dar sitio a los Pedro, José Carlos, ¿Caro?, Diego, Juanma y compañía. Un ideal imposible.