El Betis Energía Plus necesita reaccionar más pronto que tarde. Hay quien fija sus opciones de salvación a sacar como sea los dos partidos seguidos que afrontará en San Pablo tras el largo parón por la Copa y la ventana FIBA (ante Joventut y Andorra), pero antes visita a un Estudiantes herido por su eliminación de la Champions (tercera competición continental) y consciente de que ganar al colista de la Liga Endesa sería como finiquitar su permanencia en la ACB.

Si no hay debacle de por medio esta jornada Óscar Quintana tiene su futuro a corto plazo asegurado en el banquillo hispalense, pero sabe que sus movimientos son seguidos con lupa y que tras el ridículo protagonizado por su equipo en Valencia, sumado al de Vitoria, la mala dinámica de resultados y las derrotas (cinco seguidas ya), dos ante rivales en teoría directos, tampoco le dan mucho margen, por lo que confía en que sus jugadores den mucho más de lo que ofrecieron en La Fonteta. "No salimos con la mentalización necesaria ni creyendo que podemos competir con un rival de Euroliga", apuntó el cántabro sobre el último encuentro. "Ya vivimos situaciones parecidas y mejoramos. Después de perder con claridad en Vitoria fuimos capaces de revertirla mostrando otra cara ante el Gipuzkoa, aunque nos faltó cerrar el partido igual por el exceso de presión por jugar en casa. Confío en ver de nuevo esa versión del equipo, pero con un final feliz".

El problema del cuadro verdiblanco está focalizado en la defensa, aspecto a mejorar. "Sabemos la causas, otra cosa es darle solución. Cuando no habíamos ganado ningún partido estábamos entrenando mejor, pero no lo trasladábamos a la pista. Hay que encontrar las soluciones y aplicarlas en los partidos", destacó Quintana, que añadió: "Estamos muy conectados a lo que hacemos en ataque y ese chip hay que cambiarlo mentalmente. Lo primero es ser sólidos atrás para construir un ritmo de partido que nos permita luchar por el triunfo. Cuando perdemos el foco en ataque gastamos más energía atrás, no somos solidarios, las ayudas no llegan y entramos en un bucle que en ataque nos hace jugar dando apenas dos o tres pases, con malas selecciones de tiro y precipitaciones que hacen que los parciales que encajemos, con o sin tiempos muertos de por medio, sean mayores. Tenemos que ser conscientes de que cuando defendemos juntos y cerramos el rebote dominamos mejor los duelos y al estar mejor en defensa nuestra eficacia en ataque es mayor".

La teoría está clara. Lo difícil es aplicarla, algo que no se ha hecho en los últimos encuentros y eso debe cambiar ante Estudiantes, un conjunto al que "le gusta tirar de tres puntos y abrir los espacios con sus pívots". "Hay que ajustar esas situaciones para que no estén cómodos y cerrar el rebote para poder correr y pillarles las espaldas", indicó Quintana. "En los entrenamientos sale, pero si no lo trasladamos a los partidos y no se gana se puede perder la fe en la línea de trabajo que, sin embargo, funciona y es la adecuada como se demostró con la racha de victorias".

Sobre el expediente abierto a Draper prefirió no incidir en él y dejar que el club lo desarrolle, como pasó con Boungou-Colo, aunque cuenta con el base para la cita en Madrid, donde si el Betis "es fiel a sí mismo tendrá sus opciones".

Cuestionado sobre la necesidad de fichar un base, el preparador verdiblanco afirmó que "lo que haya que retocar se retocará" y sobre la convocatoria de huelga de los jugadores afirmó: "Es un derecho y un arma para presionar. Al sindicato lo sacaron de las negociaciones en verano y en esto ahora hay algo de vendetta".