Trump defiende las guerras comerciales tras la decisión de poner nuevos aranceles

El presidente de EEUU ignora el rechazo internacional a su política proteccionista de gravar la importación de acero y aluminio

Donald Trump, ayer en Charlotte, después de denfender la bondad de las guerras comerciales.
Donald Trump, ayer en Charlotte, después de denfender la bondad de las guerras comerciales. / Erik S. Lesser / Efe
Alfonso Fernández

03 de marzo 2018 - 02:38

Washington/El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió ayer en su controvertida defensa de los aranceles a las importaciones para proteger la industria doméstica, pese al rechazo internacional y la preocupación de que se desencadene una guerra comercial.

"Cuando un país (EEUU) está perdiendo muchos miles de millones de dólares en comercio (....), las guerras comerciales son buenas, y fáciles de ganar", dijo Trump en su cuenta de Twitter, que justifica su posición por el abultado déficit comercial de EEUU.

El mandatario respondía así al rechazo provocado tanto dentro como fuera de EEUU por su anuncio del jueves de que firmará "la próxima semana" aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio de algunos países, y que estarán en vigor "por un largo periodo de tiempo". "Debemos proteger a nuestro país y nuestros trabajadores (...) si no tienes acero, no tienes un país!", sostuvo en otro mensaje en la red social.

El anuncio de imponer aranceles, que Trump había comentado tanto en la campaña como desde su llegada a la Casa Blanca en el marco de su agenda de agresivo nacionalismo económico, generó inquietud entre los legisladores de su propio partido republicano.

En este sentido, el senador republicano por Nebraska, Ben Sasse, atacó la medida ya que supone "un enorme aumento de impuestos para las familias estadounidenses", en referencia al probable alza en los precios de los productos derivados. "Esperarías esta política tan nociva de un Gobierno izquierdista, no de uno supuestamente republicano", recalcó Sasse en un comunicado.

Más diplomático, aunque igual de crítico, fue el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el republicano de mayor rango en el Congreso, quien urgió a Trump a "considerar consecuencias involuntarias de su idea" y analizar "otros enfoques antes de avanzar" con los aranceles.

En el ámbito internacional, el cambio de rumbo de Washington, tradicional defensor del libre comercio y la globalización, también causó alerta.

En este sentido, el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, mostró su "clara preocupación" por el anuncio de EEUU, a la vez que subrayó que una guerra comercial "no beneficia a nadie".

Preguntada por la negativa recepción internacional y de los mercados, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, rechazó que el presidente esté preocupado al respecto y subrayó que "está increíblemente concentrado en los trabajadores". "(Los aranceles) son algo que tenemos que tener y que necesitamos tener", agregó ante un grupo de periodistas.

Paradójicamente, el mayor respaldo a estas medidas de proteccionismo comercial provino de la oposición demócrata.

"Esta acción bienvenida debía haber sido adoptada hace tiempo para las factorías siderúrgicas de Ohio y los trabajadores que viven con el temor de ser las siguientes víctimas de las trampas chinas", dijo Sherrod Brown, senador demócrata por ese estado.

La principal agrupación sindical de EEUU, la AFL-CIO, también aplaudió a Trump.

Juncker pide que la UE responda "con medidas"

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, aseguró ayer que la UE "debe tomar medidas" ante la próxima imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio por parte de EEUU y acusó a Washington de iniciar la "escalada". Desde Alemania, Juncker calificó además de "lamentable", "unilateral" e injustificada la medida anunciada ayer por el presidente de EEUU, Donald Trump, y agregó que los europeos no son "ingenuos" y que responderán en consonancia. Juncker apuntó que la CE está estudiando medidas contra las motos Harley-Davidson, el Bourbon y los pantalones vaqueros Levi's.

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