El Gobierno iraquí rechazó ayer la propuesta de la región autónoma del Kurdistán de "congelar" los resultados del referéndum de independencia para abrir un diálogo, mientras milicias progubernamentales anunciaron una ofensiva contra el Ejército kurdo en la zona fronteriza entre Iraq, Siria y Turquía.

En un comunicado, el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, exigió la anulación de los resultados de la consulta, celebrada el 25 de septiembre, y el compromiso de las autoridades kurdas con la Constitución de Iraq.

Al Abadi, de visita oficial en Teherán, lamentó que las autoridades kurdas celebrasen el plebiscito mientras el Ejecutivo iraquí estaba concentrado en la ofensiva contra el Daesh y que ignorase sus llamamientos a desconvocarlo.