Altos representantes de Marruecos y del Frente Polisario, bajo el auspicio de las Naciones Unidas y con la presencia de delegados de Argelia y Mauritania, países que tienen el estatus de observadores en el proceso, participan desde ayer en un encuentro en Viena. Se trata de conversaciones oficiales y confidenciales para allanar el camino hacia una solución política al contencioso regional del Sahara Occidental, tras considerarse prácticamente fracasados los intentos anteriores.

Las reuniones comenzaron "gracias a una dinámica positiva en el marco de las iniciativas del Consejo de Seguridad de la ONU", con el fin de relanzar el diálogo que quedó bloqueado en marzo de 2008.

La delegación marroquí está encabezada por el ministro de Exteriores, Taib Fasi Fihri.

Según las fuentes consultadas por Efe, también participa Christopher Ross, cuyo nombramiento como nuevo enviado especial del secretario general de la ONU facilitó la celebración de esta reunión informal en la capital austríaca.

Lo que se busca en Viena es "crear el ambiente necesario para que ambas partes puedan hablar y abrir la vía a una nueva ronda de negociaciones", tras fracasar los cuatro anteriores entre Marruecos y el Polisario en 2007-2008, impulsados por las Naciones Unidas en Manhaset, cerca de Nueva York, para superar el conflicto en torno al estatuto de la ex provincia española.

El lugar del encuentro en Viena se mantiene secreto y las partes han acordado no hacer declaraciones a la prensa.