Crítica de Flamencocine

Felices aventuras armónicas

El guitarrista granadino David Carmona presentó el jueves en la Sala Cajasol de Sevilla los temas incluidos en su primer disco en solitario. El concepto que está detrás de la mayoría de las composiciones que lo integran es el que patentó su maestro Manolo Sanlúcar hace unos años. Una forma de componer basada en el modo mixolidio y que presenta los toques, no como una sucesión de rasgueos y falsetas, a la manera de la guitarra tradicional, sino como un tema con su propio desarrollo interno en el que cada pasaje está relacionado con el anterior, con el siguiente y con la obra en su conjunto. En este sentido las composiciones más interesantes son las bimodales. Así los estilos mineros, de los que ofreció Carmona dos muestras en esta forma nueva. Completó estos dos toques con unas tarantas tradicionales que cantó, con su voz dulce, muy afinada, Carmen Molina. También ofreció una soleá y unas bulerías bajo este concepto. Un nuevo método de composición que está dando todavía sus primeros pasos. De ahí que su apariencia sea más rígida que la el método clásico flamenco, aunque a la vez permite nuevas sugerencias y desarrollos. La segunda soleá de la noche se avenía a la fórmula armónica tradicional, es decir, la cadencia andaluza, aunque presentó una melodía para el cante totalmente nueva. También ofreció Carmona bulerías modales, fandangos de Huelva y alegrías, de nuevo para la voz de Molina, y tangos.

Estaba previsto que interviniera en este último número La Moneta, que se había preparado los tangos de Íllora especialmente para la ocasión. La bailaora granadina no pudo bailar porque sufrió un desfallecimiento durante la prueba de sonido. Aunque fue hospitalizada por precaución, se trataba de una afección pasajera y ya se encuentra descansando en casa.

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