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Cultura

Lugares silenciosos de Vázquez Consuegra

  • La Junta inaugura hoy en el Alcázar una exposición que recorre las más de tres décadas de trayectoria del arquitecto sevillano

La Sala Apeadero del Alcázar acoge acoge desde hoy hasta el próximo 30 de enero la exposición Guillermo Vázquez Consuegra. Premio Andalucía de Arquitectura 2007, organizada por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Comisariada por Javier Terrados, la muestra recoge una veintena de proyectos de Vázquez Consuegra, uno de los arquitectos españoles más prestigiosos en el panorama internacional, quien se ha encargado personalmente de seleccionar el contenido de la misma.

"Hay sobre todo proyectos construidos, que se explican a través de fotografías y planos. Y la arquitectura finalmente no construida se muestra a través de maquetas", explica en su céntrico estudio sevillano el propio Vázquez Consuegra, que ha intentado abarcar "todos los campos" en los que ha trabajado a lo largo de más de 30 años de trayectoria.

La Casa Rolando -construida para el pintor Rolando Campos en Mairena del Aljarafe- y sus viviendas sociales de Ramón y Cajal, de entre finales de los 70 y comienzos de los 80, fueron dos de los proyectos con los que el arquitecto sevillano, nacido en 1945, comenzó a descollar. Ambos están presentes en esta muestra, que incluye propuestas de arquitectura residencial, de equipamiento cultural (como el Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena, abierto recientemente), de intervención sobre edificios construidos y de dimensión urbanística (entre ellos, el proyecto de ordenación del borde marítimo de Vigo, premiado con el Nacional de Arquitectura de 2005).

De los proyectos seleccionados, Vázquez Consuegra "no destacaría ninguno en especial". "En todos ellos me identifico, y en todos ellos creo", dice el arquitecto, quien sin embargo muestra especial predilección por sus viviendas sociales. "Tienen la dificultad añadida de trabajar con normativas muy restrictivas y exigentes y con presupuestos muy escasos. En esas condiciones, hacer arquitectura de calidad es casi un milagro", explica el autor, ganador el año pasado del Premio Ugo Rivolta, que distingue al mejor edificio de viviendas sociales construido en Europa, por un proyecto construido en Rota entre 2001 y 2004 y también recogido en la exposición .

El sevillano, que lamenta el "desprecio al talento de los arquitectos andaluces", defiende la arquitectura "que se comunica en silencio" y que "no sólo construye un edificio, sino que construye un lugar". Por eso critica la arquitectura que "parece haberse entregado sin rendición al espectáculo", ésa -continúa- que se postula como "inmaterial, evanescente o virtual" y que, por su propia condición "singular o icónica", es incapaz de "echar raíces en su entorno". A Vázquez Consuegra, pues, le "gustaría pensar" que su arquitectura es "densa y consistente; adecuada al lugar, porque no creo en la arquitectura que sirve para cualquier sitio; una arquitectura que mantiene una relación pacífica con la historia, tranquila, que no propone una ruptura, sino una trabazón armoniosa de lo viejo y lo nuevo".

En la exposición del Alcázar, añade, se podrá apreciar su evolución desde sus comienzos, en los que hay "una forma de trabajar más próxima al Movimiento Moderno, a la arquitectura de entreguerras y de las vanguardias", hasta sus últimos trabajos, "más libres, incluso con un repertorio de formas más extenso". A Vázquez Consuegra, "comprometido con el hombre y la ciudad" y "obsesionado" durante toda su carrera en la "dimensión urbanística" de su obra, le ilusiona esta muestra porque es "la primera" de todas en las que ha participado que "nace con la voluntad de acercarse a la sociedad". "Otras -añade- tenían un carácter más profesional. Pero es importante que ésta haga entender a la gente que la arquitectura contemporánea no es una arquitectura extravagante o ajena a la ciudad, que es absolutamente imprescindible para una ciudad que cree en su futuro". Por eso se basa en fotografías, sobre todo, y maquetas, al margen de que haya planos para la "segunda lectura" del público especializado.

Lo que nunca ha cambiado desde que comenzó, dice, es su "búsqueda del rigor y de la sencillez". "Se trata de aparentar naturalidad, de que los proyectos no dejen traslucir el enorme esfuerzo que supone hacerlos. Decía Miguel Ángel que una obra de arte tendría que observarse como el resultado de una inspiración juguetona y despreocupada. Esa naturalidad a través del artificio me parece uno de los logros del arte y uno de los temas que recorre mi proyecto", concluye.

>Guillermo Vázquez Consuegra. Premio Andalucía de Arquitectura 2007. Sala Apeadero del Real Alcázar. Hasta el 30 de enero. Horario: de martes a sábados, de 11:00 a 20:00; domingos, de 10:30 a 13:30. Entrada gratuita.

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