Aún no se han acabado los ecos del impacto producido por la presencia del presidente Obama en Sevilla. Pero sus efectos serán duraderos y valiosos para esta ciudad y de paso para Andalucía.

Uno de esos efectos, colaterales, pretende abrir nuevas oportunidades para el mundo audiovisual. Me refiero a los efectos de la Agenda Costos.

Ya se sabe la influencia de James Costos, ex embajador USA y amigo del presidente Obama en su venida a Sevilla y su inmersión en la vida ciudadana como un viajero interesado en conocer la ciudad.

Pero lo que no se sabe es que desde hace meses llevábamos preparando minuciosamente con él una agenda paralela que incluía una serie de encuentros con profesionales del audiovisual que culminaron con un acto simbólico pero lleno de contenido práctico, su nombramiento como embajador honorario de Spain Film Commission, la red española de oficinas públicas especializadas en la promoción del territorio como lugar de rodaje y producción de todo tipo de obras audiovisuales de la que Andalucía Film Commission forma parte como la organización más antigua.

Costos presume de ser el amigo americano y yo, perdonen la inmodestia, me honro con su amistad desde hace años. Que surgió cuando estaba en la Embajada USA en Madrid y empezamos a trabajar con un objetivo: atraer a la industria del cine a España y que eligieran a nuestras escenografías y nuestros profesionales.

En las muchas horas de conversación en su casa de Madrid trazamos una estrategia que ha dado frutos tangibles, del que el más notorio es que lográramos traernos para Sevilla y Osuna varias escenas importantes de la 5ª Temporada de la serie Juego de Tronos con el resultado añadido de que en la siguientes temporadas siguieron rodando en Andalucía más escenas y en numerosos emplazamientos.

Costos ya ha regresado a la vida privada en la que ocupa un lugar relevante entre las personas más influyentes de EEUU de su industria audiovisual.

Nos ha hecho el honor de aceptar ser nuestro embajador en EEUU y en sus declaraciones a este periódico resaltó con claridad cuáles son sus intenciones, contribuir a la mejora de las relaciones profesionales entre USA y España.

En Sevilla, le organizamos una reunión el mismo día de su nombramiento con significados productores y film commissioners españoles y andaluces. No estamos hablando, pues, de un nombramiento meramente honorífico (aunque nos honre aceptándolo) sino de la continuidad de una relación amistosa que puede beneficiar a nuestra comunidad.

Porque vamos a trabajar con él en dos direcciones: por una parte, propiciando encuentros aquí y allá entre productores y prescriptores de la potente industria americana con los españoles y andaluces, de su mano. En Sevilla pudo comprobar que hay proyectos concretos a desarrollar con talento y ambición de entrar en el mercado USA.

Vamos a potenciar con acciones concretas el turismo cinematográfico que mueve más de 80 millones de viajeros en el mundo. Hay muchos títulos atractivos para el viajero americano deseoso de conocer dónde se rodaron sus películas o series de TV favoritas.

Andalucía ha sido pionera en España en el establecimiento de una estrategia específica para aprovechar turísticamente las numerosas películas y series famosas rodadas aquí, muchas de ellas conocidas por el público norteamericano. Y esta forma diferente de visitar un lugar que aparece en la película o serie preferida de millones de espectadores amplía y diversifica la oferta andaluza. El screentourism va abriéndose un camino cada vez más significativo entre las motivaciones de los viajeros. Atraemos rodajes, nuestras escenografías aparecen en las pantallas y le decimos al turista dónde se encuentra ese escenario.

Si alguna enseñanza ofrece este nuevo camino que se inicia en Sevilla con el embajador Costos, es que la ambición de progreso, de innovación y la confianza en nuestras posibilidades abren nuevas expectativas si se aplican los esfuerzos adecuados.

Cuando ideamos la puesta en marcha de una oficina especializada en la promoción de Andalucía como lugar de rodaje, Andalucía Film Commission, sólo teníamos la convicción de que se podía lograr hacer de los rodajes un recurso rentable generador de economía y empleo cualificado al tiempo que pudiera difundir la imagen de nuestra comunidad. No sabíamos al principio qué iba a pasar pero después de veinte años de trabajo ya sabemos que aquello era posible y hoy es una realidad.