La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El desgarro de la muerte en el Parlamento de Andalucía
La ventana
HABRÁ sido una noche larga, trufada por periodos considerables de insomnio, y en ella se habrán levantado miles de castillos sobre cimientos tan inestables como los de la ilusión. Se habrá soñado dormido y también despierto con un futuro mejor bajo letra y música de los Niños de San Ildefonso. Estos niños son los mayores portadores de ilusión conocidos desde que el Gordo de Navidad fue clavo donde tantos españolitos se han agarrado para huir, aunque sea hipotéticamente, de la cruda realidad que la vida suele traer bajo el brazo. Hoy es uno de esos días del año en que la radio cobra especial protagonismo en horario laboral, quizá el día en que más protagonismo cobran las ondas. Hoy, festividad de Santa Clotilde, entre otros, aparece ese clavo al que agarrarse, aunque sólo sea por unas horas, justo hasta que surja el Gordo verdadero y toque esperar a otro clavo, un clavo más, un Gordo menos.
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