Archivada la denuncia de un colegio por no actuar ante un caso de acoso

Bormujos

La juez considera que no hay indicios de que no actuara ni de la realidad del supuesto acoso a la niña de seis años, que afirmó ante la Fiscalía que "estaba bien" y sólo relató algún incidente puntual.

Jorge Muñoz

21 de junio 2016 - 14:27

Sevilla/La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla, Reyes Flores, ha archivado la denuncia de una madre contra la directora del CEID Manantial de Bormujos, a la que acusaba de haber mantenido una actitud pasiva ante sus peticiones de cambio de centro de su hija de seis años por sufrir acaso escolar.

La juez, tras conocer resultados de una exploración de la menor, oír los testimonios de la directora del centro –en calidad de investigada-, de la orientadora, la tutora y al inspector de la Delegación de Educación, ha concluido que "no concurre indicio alguno" de la omisión del deber de socorro ni ningún otro delito por parte de la directora del centro ni de otros responsables del colegio en relación con esa supuesta omisión del deber de socorro, ni ser ciertos los hechos en que se sustenta la denuncia. "El centro escolar, al tener las noticias de la reclamación de la madre, pese a no haber apreciado síntoma alguno, inicia el protocolo de acoso y respeta escrupulosamente todos los parámetros del mismo, concluyendo que no se aprecian indicios y con ello no sería preciso el cambio de centro", precisa el auto, que señala que la inspección educativa, aún no apreciando síntomas del "pretendido acoso", dictó el acuerdo de cambio de centro "únicamente por estimar que dado el daño causado al centro, es el remedio más adecuado en este caso, mostrando su cuanto menos indignación el inspector actuante por tener noticias de que ni ha llevado a la pequeña al nuevo centro ni tiene intención de llevarla al curso próximo".

La denuncia relataba hechos que calificaba de acoso escolar basándose en un informe emitido por una psicóloga privada "tras dos sesiones y a petición de los padres", y en el mismo se concluía que la niña presentaba “estrés postraumático tras agresiones sufridas, inseguridad, desajuste emocional, aislamiento y dificultades de concentración que está influyendo en su rendimiento académico, salud emocional y física”, por lo que recomendaba un cambio de centro.

Ante la "gravedad aparente" de los hechos denunciados, la juez acordó la exploración de la menor, que se llevó a cabo en presencia de la Fiscalía y en la que la juez advierte que "no se aprecian los síntomas referidos en la menor, que manifiesta estar bien en el centro, tener algunas amigas, estar muy contenta con sus clases de música pues toca el arpa" y sólo relató algún "incidente puntual de un niño que le llama tonta, que le dice que si tiene novio, sin mayor alcance". La instructora continúa explicando que la niña no refiere ningún altercado y en la "pelea" con otra niña que le araña la cara lo cuenta como una pelea de las dos.

La niña tampoco valoraba que se quedase en las horas del recreo en la biblioteca por "no poder o querer ir al patio, afirmando que le gusta leer libros y por ello se quedaba" y añade que es su madre la que decía que era mejor que se fuera a otro colegio.

El centro aportó el expediente completo instruido en base al protocolo de acoso escolar, la resolución del mismo y el expediente de la inspección educativa y la recomendación final de cambio de centro.

stats