Una comisión determinará las ayudas para los afectados del deslizamiento de la ladera

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La resolución que adopten los partidos y las familias deberá ser aprobada en un Pleno extraordinario

El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, en la presidencia del Pleno en el día de ayer.
El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, en la presidencia del Pleno en el día de ayer. / José Ángel García
M. R.

30 de mayo 2017 - 02:34

Una comisión informativa que será convocada esta misma semana servirá para determinar las ayudas que recibirán los vecinos de la urbanización Sport Aljarafe afectados por el deslizamiento de una ladera. Esta fue la principal conclusión del Pleno municipal celebrado ayer para debatir y aprobar las alegaciones a las bases de las ayudas para estas familias, que se aprobaron en otro Pleno el 17 de marzo. Tal y como estaban redactadas, sólo dos de las once familias afectadas se hubieran podido acoger a las mismas.

Esta decisión fue tomada por el alcalde José Luis Sanz ante las quejas de los partidos de la oposición por no contar con los detalles de las alegaciones planteadas por los vecinos. En la comisión para valorar estas alegaciones está previsto que acudan los grupos políticos y las familias afectadas, que demandan al gobierno municipal que se sigan dando pasos para solucionar el problema. La resolución tomada debe ser ratificada en un Pleno extraordinario que aún no tiene fecha.

El Consistorio podría hacerse cargo de los trabajos más urgentes que se han recomendado en el plan para estabilizar la ladera en la que se asienta la urbanización Sport Aljarafe, que presenta un riesgo "inminente" de deslizamiento, según los estudios que se encargaron. Se trata de la instalación de monitores con sistema de avisos telemáticos -que aporten información en tiempo real de cualquier movimiento y que se colocarán en distintos elementos- y el drenaje del terreno para aliviar la presión hídrica. Según la información que se le ha trasladado a los vecinos, se ha pedido presupuesto, aunque los trabajos deben licitarse y adjudicarse. Inicialmente, se apuntó que era algo que se debía hacer antes de las lluvias de la primavera, pero las miras están puestas ya en el otoño y en la nueva temporada de precipitaciones, cuando se puede agravar la inestabilidad del terreno.

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