Butarque, estación en el reto de Rubén

Leganés - Betis

El canario tiene ante el Leganés la última ocasión del curso para conseguir superar la marca de Rincón

Rubén dialoga con Campbell en un momento del entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva. / José Ángel García

Sevilla/El Betis siguió este martes preparando el encuentro del próximo sábado ante el Leganés con el objetivo de conseguir la quinta plaza en la Liga, pero en el plano personal el nombre propio es Rubén Castro. El delantero canario, si vuelve a tener minutos, tendrá ante los blanquiazules la oportunidad de poder hacer los dos goles que le faltan para superar los 78 de Poli Rincón y convertirse en el máximo realizador de la historia de los verdiblancos en Primera División.

Tras regresar de su periplo en el fútbol chino, el delantero canario ha disputado hasta el momento 291 minutos de Liga repartidos en nueve partidos, con un gol, frente al Leganés en la decimonovena jornada. Desde entonces, sólo ha disputado un encuentro completo (frente al Villarreal), perdiendo poco a poco protagonismo por diferentes factores: la irrupción de Loren, el hecho de que Setién haya jugado con un único punta en muchos partidos, la competencia con Sergio León y en las últimas jornadas con Sanabria, titular indiscutible para el preparador cántabro hasta el derbi.

Su última presencia en el conjunto verdiblanco fue en la última media hora del encuentro del Betis en San Mamés, ya que antes Rubo se había quedado fuera de la convocatoria en cuatro ocasiones y en siete partidos estuvo en el banquillo sin disputar un minuto. Esto ha ido mermando poco a poco su moral, pese a que no ha dejado de recibir el apoyo de sus compañeros y tener la máxima consideración por parte de la inmensa mayoría de la afición bética, que siente admiración por un atacante que con sus goles ha evitado que el Betis esté en la situación que hoy atraviesan clubes históricos que militan en Segunda División.

Guardado, rumbo a México con la mente en Rusia

Guardado se despidió ayer de sus compañeros antes de poner rumbo a México, con permiso del Betis, para intentar recuperarse de cara al Mundial. "Tengo confianza en los doctores. Será una cirugía muy simple", indicó Guardado en una entrevista en TDN. "Me dicen que en 10-12 días estaré entrenando normal. Confío en que así sea y poder estar bien para el Mundial. Todo surgió de un partido contra Las Palmas hace casi un mes, donde tuve un golpe fuerte justo en el peroné. Por ahí pasa una ramita del nervio ciático, me lo dejó tocado y a partir de ahí he estado forzando para terminar la temporada de la mejor manera. Al final no se ha podido", añadió.