Detenido un indigente por el robo de los copones de San Bernardo

El mendigo podría haber cometido el delito por despecho tras enfrentarse al párroco · Ambas piezas se recuperaron en unos matorrales de un descampado.

El comisario Manuel Piedrabuena entrega el copón a José María Lobo.
El comisario Manuel Piedrabuena entrega el copón a José María Lobo.
Fernando Pérez Ávila

07 de abril 2011 - 05:03

La Policía Nacional detuvo el martes a un indigente como presunto autor del robo de los dos copones y la profanación del sagrario de la parroquia de San Bernardo. El detenido es un mendigo que solía merodear por las inmediaciones del templo para pedir ayuda a Cáritas y que podría haber cometido el robo movido por despecho o por una rabieta hacia los responsables de la parroquia. La Policía ha recuperado también los dos copones, que fueron entregados ayer al hermano mayor de San Bernardo, José María Lobo, en un acto celebrado en la Jefatura Superior de Policía.

El robo ocurrió la noche del viernes 1 de abril. Después de la misa de las ocho de la tarde, un grupo de cofrades de San Bernardo permanecieron unas horas en el templo preparando el vía crucis y besapié que se celebrarían durante el fin de semana. Los hermanos se ausentaron unos minutos sobre las once y media de la noche para tomar un aperitivo y regresaron a la iglesia poco después, hasta que se marcharon definitivamente pasada la medianoche. El párroco descubrió a las ocho de la mañana del sábado que faltaban los dos copones y que se habían esparcido las sagradas formas por el suelo y por el altar, pero no había forzada ninguna puerta del templo.

Tras entrevistarse con los cofrades y tomar huellas en el sagario, los agentes supieron que había un indigente que pide habitualmente en el templo que estaba allí aquella noche, si bien nadie fue testigo directo del robo. Después de localizarle, el mendigo confesó la autoría de los hechos y llevó a los policías hasta el lugar en el que había ocultado los copones, bajo unos matorrales de un descampado del centro. El indigente había permanecido oculto en el interior del templo tras la misa y luego pudo salir del mismo sin necesidad de forzar ninguna puerta.

El comisario jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, Manuel Piedrabuena, explicó ayer que el robo no responde a un móvil económico sino a otras circunstancias que no quiso revelar. Podría tratarse de alguna discusión o enfrentamiento mantenido por el indigente con el párroco, de manera que el mendigo robara los copones por despecho.

El detenido, cuya identidad responde a las iniciales A. S. G., tiene 51 años y solía pedir limosna en las puertas de la parroquia. Los copones tienen más valor religioso y sentimental que artístico y la Policía cree que al ladrón le hubiera sido muy difícil venderlos y sacar algún dinero por ellos. La investigación ha sido llevada a cabo por el Grupo de Robos de la Policía, que pondrá al detenido en las próximas horas a disposición judicial.

La hermandad de San Bernardo, cuya colaboración con la Policía ha sido fundamental para esclarecer los hechos, repondrá ambas piezas al sagrario en el templo con un acto de desagravio al Santísimo que se realizará el próximo sábado, según informó su hermano mayor.

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