El cementerio lleva 12 años con cuatro salas de duelo cerradas

Trabajadores del camposanto denuncian más irregularidades como medida de presión

Algunas de las cámaras frigoríficas abandonadas y desmanteladas del cementerio.
Algunas de las cámaras frigoríficas abandonadas y desmanteladas del cementerio. / Antonio Pizarro
Cristina Díaz

29 de junio 2017 - 06:45

El Ayuntamiento de Sevilla construyó en 2005 cuatro salas de duelo y de espera individuales para los familiares de los difuntos mientras se realizan las incineraciones en el cementerio de San Fernando que nunca se han llegado a usar al no contar con instalación eléctrica. Están cerradas y desmanteladas desde hace 12 años, según denuncian trabajadores del camposanto sevillano, que vuelven a acusar al Ayuntamiento de Sevilla de irregularidades en el cementerio.

"Han robado hasta algunas ventanas", asegura Manuel Gutiérrez, delegado sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en el cementerio de San Fernando, que indica que actualmente sólo hay una sala de duelo en funcionamiento en el camposanto municipal. Pero, para estos trabajadores, lo "más escandaloso" es que el cementerio municipal, construido en el siglo XIX, carece de sala de despedida en los cuatro crematorios existentes, "como establece la ley". Según el artículo 35 del Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria de la Junta de Andalucía, "además de horno, los crematorios deberán disponer de una antesala con sala de espera y sala de despedida desde donde se podrá presenciar la introducción del féretro en el horno crematorio".

En el cementerio de San Fernando, los familiares se despiden del difunto "en la plazoleta, sin intimidad ninguna". "El coche fúnebre llega a la puerta del crematorio y ahí sacan el cadáver. Los familiares no pueden despedirse a solas ni ven cómo introducen el féretro en el horno", comenta el delegado sindical. "¿Y sabes cómo se entregan las cenizas a los familiares? El trabajador sale a la plazoleta y grita el nombre del muerto para que acudan los familiares, a voces", añade Manuel Gutiérrez.

Estas irregularidades se suman a las denunciadas ya por el comité de empresa de los empleados municipales a principios de junio y recogidas por este periódico. Entonces, alertaron, entre otros asuntos, del abandono de dos hornos crematorios para restos sin funcionar y de una veintena de cámaras frigoríficas para conservar los cadáveres, desmanteladas por los ladrones, a pesar de que el reglamento autonómico obliga a los cementerios de las localidades con más de 50.000 habitantes a tener una cámara frigorífica con capacidad, como mínimo, para dos cadáveres, que "se incrementará a razón de una plaza más por cada 50.000 habitantes". En el cementerio de San Fernando no funciona ninguna.

Los empleados del cementerio, que hoy se reúnen con el Ayuntamiento para negociar la productividad de los meses de octubre y noviembre, dieron a conocer estas nuevas irregularidades como medida de presión antes de que se fijara la fecha del encuentro de hoy.

Los crematorios carecen de una sala de despedida, como dicta la normativa andaluza

Además de las salas de duelo cerradas desde hace 12 años, desde el comité de empresa explican que delante de esta construcción, donde hoy se acumulan sillas y otros muebles a modo de almacén, hay un terreno donde se proyectó durante el último mandado del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín la construcción de una cafetería, floristería y otros servicios, un espacio que comunicaría las salas de duelo inexistentes con el crematorio situado en la entrada del cementerio. "Hoy eso es una escombrera", critica Gutiérrez al mismo tiempo que muestra varias fotografías de esta parcela. "Las obras empezaron en tiempos de Torrijos. De hecho, se ven los cimientos y el inicio de algunos pilares. Pero los trabajos se paralizaron porque la empresa adjudicataria pidió más dinero del presupuesto acordado", continúa. Hoy este espacio no se utiliza más que para almacenar herramientas, escombros y macetas de los jardineros del cementerio.

El gobierno local reconoce que la falta de las salas de duelo y de despedida es "una carencia que lleva arrastrando el cementerio desde hace décadas". No obstante, el actual Ayuntamiento, liderado por el socialista Juan Espadas, "está estudiando cómo se puede resolver" este asunto, teniendo en cuenta "las limitaciones presupuestarias". El Consistorio alega, por otra parte, que este tipo de servicio está cubierto, ya que "la mayoría de los ciudadanos realizan el velatorio en los tanatorios".

Otra irregularidad que "se ha permitido durante años", según critica el comité de empresa, ha sido la autorización de licencias para la construcción de panteones. Gutiérrez muestra varios mapas del camposanto en los que se aprecia la construcción de varios panteones en jardines, sobre todo en la calle Genoveva, aunque los empleados reconocen que este tipo de actuaciones no se realizan desde hace dos años, cuando se construyó el último. "Se han cargado zonas emblemáticas, ocupan jardines y rompen la estéticas de rotondas históricas como el de la calle San Ernesto, donde había una fuente antigua", comenta el portavoz de los trabajadores mientras vuelve a enseñar imágenes de panteones invadiendo zonas verdes.

"Esto es un atentado contra el medio ambiente. Si necesitan espacio para construir panteones hay un pasillo de un kilómetro de grupos de enterramientos, nichos de pared, en mal estado, que se caen y que puede ser derribados", añade Gutiérrez.

El comité de empresa también critica el trato que se les da a los muertos que carecen de recursos, enterrados en "nichos que se caen a trozos" y en "mal estado", lo que refleja una "falta de sensibilidad por parte del Ayuntamiento".

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