Hace cinco años, aproximadamente el 70% de los jóvenes tenían como máxima aspiración llegar a ser funcionario. Hoy, este porcentaje cae en Andalucía hasta el 24%. Los jóvenes ya no quieren ser funcionarios. Ésta es la conclusión que se desprende de la última encuesta elaborada por el proyecto Educa 2020 y la Fundación AXA sobre El futuro laboral de los jóvenes, cuyos resultados se presentaron este lunes en el Hotel Barceló Renacimiento de Sevilla.

Más de 12.700 estudiantes españoles de los ciclos de Formación Profesional (FP) y Bachillerato, tanto de colegios públicos como concertados y privados, han participado en esta encuesta, que se realizó del 31 de enero al 21 de abril. La muestra incluye 1.201 jóvenes andaluces de las ocho provincias (502 de la provincia de Sevilla). Se trata de un estudio más completo que el del año pasado, en el que participaron 9.000 universitarios y cuyos resultados están publicados en el libro Universidad y empleo, manual de instrucciones (Ed. Almuzara).

FUENTE: Educa 2020 y Fundación AXA. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

El 34% de los andaluces entre 16 y 19 años aspiran a trabajar en una multinacional y sólo uno de cada cuatro quiere hacerlo en el sector público. Este dato es inferior a la media nacional, que se sitúa en el 32%, y también inferior a la de los universitarios andaluces que fueron encuestados el pasado año por Educa 2020 para el estudio Y después de la Universidad ¿qué?, donde se decía que uno de cada tres aspiraba a ser empleado público.

Los estudiantes andaluces son más emprendedores que el resto de españoles

"Los jóvenes de 16 a 19 años son mucho más conservadores y tradicionales que sus hermanos mayores, aquellos universitarios que entrevistamos el año pasado, a la hora de elegir sus futuros estudios, con una clara predilección por la elección de carreras clásicas", comentó Fernando Jáuregui, presidente de Educa 2020. "Estos jóvenes tienen un mejor manejo del idioma que sus hermanos mayores, son más conscientes de la realidad y tienen más asumido que acabarán estudiando o trabajando fuera pero también buscan una mayor seguridad laboral", señaló Jáuregui. "Equiparan la seguridad laboral que puede proporcionarle una multinacional con la de ser funcionario, una creencia errónea, ya que trabajar hoy en una multinacional tampoco es seguro".

Entre las perspectivas profesionales de estos jóvenes tampoco está la de emprender. Mientras que el 30% de los universitarios manifestaron el año pasado su intención de crear su propia empresa aunque fuese por una cuestión de necesidad más que por vocación o interés, sólo al 14% de los estudiantes de Bachillerato o FP les gustaría emprender en un futuro. Pese a ser un porcentaje bastante bajo, éste supera a la media nacional, que se sitúa en un 12%. También existe una gran deferencia en función de los estudios de cada uno, de manera que son los alumnos de FP los que se muestran más entusiasmados a la hora de emprender (22%) que sus compañeros de Bachillerato (9%).

Jáuregui explica que el espíritu emprendedor en Andalucía puede ser mayor que el de otros puntos de España por la situación económica de la región. "No hay un motivo claro, pero sí es cierto que muchos jóvenes andaluces sólo ven dos salidas laborales: irse fuera o crear su propia empresa", afirmó el periodista y presidente de Educa 2020.

Prefieren las carreras clásicas como Medicina y Derecho y mucho menos las ingenierías

Los autores del estudio inciden en el hecho de que existe una tendencia entre los jóvenes a elegir estudios tradicionalmente clásicos en aras de la seguridad laboral. En la provincia de Sevilla, Medicina es la carrera universitaria con más adeptos. Le sigue Derecho y en tercera posición se encuentran los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE), Educación y Psicología. Esto puede deberse a múltiples factores, como la propia mentalidad de los alumnos, más conservadora, la influencia de la familia o que las universidades, pese a la dinámica de cambio en la que están inmersas, aún no imparten suficientes titulaciones adaptadas a la nueva realidad del mercado. También influyen las circunstancias económicas, geográficas y políticas de cada región.

A nivel andaluz, las carreras más exitosas son, por este orden, Administración y Dirección de Empresas, Derecho y Medicina. Estas dos últimas son muy recurrentes en todas las comunidades autónoma. Por el contrario, hay muy pocas ingenierías y carreras técnicas y de ciencia en general entre las favoritas.

Los padres suponen una fuerte fuente de influencia en el alumno a la hora de decidir su futuro, especialmente entre los estudiantes de Bachillerato. Llama la atención que las fuentes profesionales como profesores o servicios de orientación académica se sitúen por detrás de los progenitores, los amigos, familiares e internet como principales referencias para elegir estudios. Por otro lado, sólo un 40% de los alumnos de Bachillerato en Andalucía consideran que hay información útil y suficiente que les ayude a tomar una decisión, porcentaje que sube al 54% en FP.

Josep Alfonso, de la Fundación Axa, en el centro, junto a Lourdes Carmona y Fernando Jaúregui, de Educa2020, ayer.

En el estudio elaborado por la Fundación AXA y Educa 2020 también se pone de manifiesto que en la región andaluza hay más intención de estudiar y formarse fuera de España que en otras zonas del país (un 21,6% frente a un 16,7%), aunque estos datos no dejan de ser bajos. "Hay poca vocación de aventura", ironizó Jáuregui.

Los andaluces interesados en estudiar una carrera de ingeniería o arquitectura son los que presentan una mayor intención de trabajar fuera de España una vez que finalicen la Universidad (6,9 en una escala de 1 a 10), seguido por los de la rama de ciencias de la salud (6,1). "Resulta especialmente preocupante que estemos dando una formación cara y de calidad a nuestros jóvenes, como es Medicina, y que luego estos apliquen sus conocimientos fuera de España", subrayó Jáuregui. "Estamos ante una decapitación del país".