Los recortes en el parque móvil obligan a la Policía Nacional a patrullar a pie

Una reorganización de los recursos disponibles saca de las calles entre 15 y 20 patrulleros Los agentes se montan a veces hasta cuatro en un mismo vehículo para aprovechar el servicio

Varios policías de servicio caminan por una calle de la ciudad esta semana.
Varios policías de servicio caminan por una calle de la ciudad esta semana.
Fernando Pérez Ávila

19 de enero 2013 - 05:03

La decisión de la Dirección General de la Policía de reorganizar su parque móvil se ha traducido en un drástico recorte de los vehículos disponibles en Sevilla. La Policía Nacional ha perdido entre 15 y 20 patrulleros en Sevilla capital, mientras que en algunas comisarías de la provincia se ha quedado bajo mínimos, con sólo un coche camuflado en algunos casos, como por ejemplo la de Coria del Río.

Esta reestructuración de los vehículos, unida al elevado número de coches y motos que se encuentran actualmente averiados y a la espera de reparación, ha provocado que vuelvan en algunas zonas de la ciudad las patrullas a pie o que los policías en vez de salir por parejas estén saliendo en grupos de tres y de cuatro agentes para aprovechar mejor los pocos coches disponibles.

En esta nueva redistribución de los medios materiales de la Policía, más de una decena de vehículos que prestaban servicio en Sevilla han sido trasladados a las comisarías de Cádiz, mientras que al menos otros cinco coches se han repartido por otros destinos. Esta medida se produce en una época en la que la plantilla está suficientemente cubierta en el número de agentes, por lo que se ha dado el caso de algunos turnos en los que hay más policías que coches disponibles.

Al tratarse de vehículos policiales, que patrullan durante las 24 horas y hacen miles de kilómetros cada mes, son coches que suelen sufrir averías con frecuencia. Así, actualmente están fuera de servicio siete unidades camufladas, tres patrulleros con distintivos policiales (dos de la comisaría del distrito Centro más uno de Dos Hermanas), tres motos y una furgoneta tipo combi.

El secretario general de la Unión Federal de Policía (UFP) en Sevilla, Antonio Jurado, lamentó ayer la situación que se ha generado tras esta decisión de la Dirección General. "Es una vergüenza que tengamos que padecer esta carencia de coches, precisamente ahora que hay un buen número de policías para poder prestar el servicio adecuado. Por culpa de esta redistribución, los agentes se ven obligados a patrullar a pie, con la pérdida de operatividad y eficiencia que eso conlleva", criticó este representante sindical.

La UFP ha alertado de este problema en distintas instancias y en la Jefatura Superior de Policía en Andalucía Occidental. Este sindicato ha venido denunciando en los últimos años el deficiente estado de las instalaciones y los medios materiales de la Policía Nacional en Sevilla. Incluso ha elaborado informes sobre el presunto incumplimiento de la legislación en materia de riesgos laborales en edificios policiales como el del Cortijo de Cuarto.

Recientemente la UFP denunció la aparición de un brote de legionela en la comisaría de Sevilla Este, donde se detectó que el agua de un depósito de la sede policial estaba contaminada por la bacteria. Pese a que no se dio ningún caso de legionelosis, los policías no pudieron ducharse ni beber agua de estas instalaciones durante tres semanas, hasta que fue solucionado el problema.

stats