"Con dos tubos y una aguja hay gente que se fabrica sus armas"

evaristo jiménez. jefe del departamento de criminalística de la guardia Civil

Los análisis balísticos, la pericia caligráfica y la investigación de incendios son el día a día de una unidad puntera del instituto armado, que tiene el certificado nacional de calidad

El teniente Evaristo Jiménez manipula una de las armas intervenidas por la Guardia Civil.
El teniente Evaristo Jiménez manipula una de las armas intervenidas por la Guardia Civil. / Reportaje Gráfico: José Ángel García
Fernando Pérez Ávila

05 de diciembre 2016 - 02:34

En el departamento de Criminalística de la Guardia Civil, en el cuartel de Eritaña, hay una pequeña colección de armas caseras. Todas ellas fueron intervenidas a personas que se las fabricaron de manera artesanal. Con piezas de fontanería, con un par de tubos y una cierta pericia hay quien inventó verdaderas máquinas de matar. Alguno hasta ideó una compleja arma de fuego con la que quitarse la vida. Junto a ellas hay armas de guerra incautadas en Andalucía, una colección de munición de todo tipo, en la que hay desde una granada de mano utilizada por ETA hasta una bomba de piña de la Segunda Guerra Mundial y un par de bastones escopetas, con el cañón y el gatillo perfectamente disimulados.

El jefe del departamento es el Teniente Evaristo Jiménez, que lleva al frente del mismo desde el año 2009. Tanto él como los agentes que componen este área investigan tres campos de la Criminalística: el análisis caligráfico y de documentos, en el que se incluyen también los billetes falsos; la balística y los incendios en edificios y en vehículos. Todas las pruebas relacionadas con hechos delictivos cometidos en Andalucía, Ceuta y Melilla se remiten a este departamento para su análisis. De aquí han salido, por ejemplo, los informes documentales que sirvieron para condenar a los acusados de la operación Karlos o del caso Malaya, los estudios balísticos de homicidios con armas de fuego como el del crimen de la Juliana, en el que la Guardia Civil llegó a reconstruir con infografía 3D la trayectoria de las balas pese a que no tenían el arma; o los trabajos que permitieron esclarecer el origen de incendios como el del archivo histórico de Los Palacios o el de la vivienda en la que murieron cuatro personas en Arahal.

Viendo la vitrina en la que se guardan las armas de fabricación casera, llama la atención el talento de sus autores. "Me sorprende mucho la pericia que tiene la gente para fabricar sus propias armas en su casa. Con un poco de conocimiento de fontanería y sabiendo algo de armas, simplemente con dos tubos y una aguja que pueda percutir o incidir sobre un cartucho, es muy fácil hacer un arma. Y también se hacen sus propios cartuchos", explica el teniente, en una entrevista concedida a este periódico.

Una de las preocupaciones de la Guardia Civil en materia de armas actualmente es el de las armas detonadoras o de fogueo. La legislación española es muy restrictiva a la hora de poder obtener una licencia de arma de fuego real, pero sólo basta un DNI para poder comprar un arma simulada que luego se manipula para que dispare fuego real. "Cualquier persona que presente su DNI puede comprar un arma detonadora. Luego, estos objetos se transforman muy fácilmente en un arma de fuego real". Esto, sin embargo, presenta unos riesgos muy elevados para la persona que lo haga. "Tiene el peligro de que pueda reventar el cañón. Es algo muy peligroso, porque los materiales con los que está fabricada un arma detonadora son muchísimo más débiles que los de una pistola real. Son materiales plásticos que no soportan la misma presión, gases, temperatura o velocidad. Te puede explotar en las manos. Todo lo que no sea fabricado para esa finalidad muchas veces acaba en accidentes".

Quizás esta facilidad para poder elaborar un arma casera sea uno de los factores que expliquen el incremento en hechos delictivos cometidos con armas de fuego que se ha vivido en los últimos años, sobre todo en el caso de los atracos. Otro factor puede ser la crisis económica, pero el más importante es la llegada de una serie de delincuentes profesionales procedentes de países del Este de Europa. "Son gente que tienen conocimientos, muchos son ex militares que pertenecen a bandas organizadas y que vienen a delinquir".

En la provincia de Sevilla se han dado más los casos de robos en viviendas, tanto en la comarca del Aljarafe como en otras localidades del cinturón metropolitano de la capital. "Ha habido muchos robos con fuerza en vivienda. Incluso se han dado casos de viviendas habitadas en los que los ladrones han usado un spray para adormecer a los moradores". Pese a este incremento de los delitos con armas de fuego, los homicidios no han sufrido un aumento significativo. "Se han mantenido en una estadística casi lineal".

La investigación criminal ha evolucionado notablemente en los últimos años. Probablemente crímenes que quedaron sin resolver hace décadas, como el de Los Galindos, ahora se esclarecerían con cierta facilidad gracias al avance tanto en las técnicas y medios como en la formación de los agentes. "Nosotros estamos continuamente formándonos. De hecho, estamos en continua colaboración con otras policías europeas e iberoamericanas, en una especie de red forense mundial. Ahí hacemos nuestros tests. El último fue uno de análisis de escritura y en él participaron 150 laboratorios de otros tantos cuerpos policiales de todo el mundo. En los resultados, nosotros quedamos entre los diez primeros".

Su trabajo se ha popularizado mucho gracias a las series policíacas. "Considero que son series bastante didácticas y que a la gente le gusta ver. Nosotros no tenemos nada que envidiar al CSI. Lo único que los americanos pueden vender más que nosotros es que disponen de más dinero para tener los mejores materiales de investigación. Pero la metodología de trabajo es la misma. Incluso yo diría que somos mejores que ellos. Si nosotros tenemos un microscopio que cuesta 100.000 euros, ellos tienen uno de 300.000, pero los dos nos llevan al mismo sitio". De hecho, es muy extraño que en España haya inocentes condenados, como sí ocurre con cierta frecuencia en EEUU. "Es muy difícil que eso ocurra, porque nuestro trabajo es científico. La conclusión a la que llegamos es la real, no hay vuelta de hoja".

Volviendo a las series tipo CSI, un aspecto que suele llamar la atención de los policías es el del tiempo de respuesta. Es habitual que en la televisión un investigador encuentre un pelo o una huella y en cuestión de segundos sepa a quién pertenece. "No conozco esa maquinaria. Pienso que es ficción, porque cualquier muestra de ADN hay que enviarla al laboratorio -en el caso de la Guardia Civil a Madrid- y sacarle su análisis biológico requiere su tiempo. No es algo instantáneo, tarda unos días a pesar de que haya mucha urgencia. Una o dos semanas mínimo".

El departamento de Criminalística que dirige tiene el certificado de calidad que emite la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) en análisis balísticos y pericias caligráficas. "Es un plus, una garantía de cara al proceso judicial. En un juicio oral, se presentan peritos de parte, nosotros somos la peritación oficial y es muy difícil, no se me ha dado el caso aún, de que un perito privado rebata un informe pericial hecho por nosotros. Es un gran orgullo, quiere decir que nuestro trabajo está bien hecho".

Dentro de los tres campos de la Criminalística que se investigan en Sevilla, el que más pericia requiere es el de la caligrafía. La balística y los incendios es un trabajo más metódico y científico, pero en el análisis de firmas y documentos se aprecia más la visión del perito. "La experiencia es clave en la pericia caligráfica. No es un método científico. Ahí es donde verdaderamente son fundamentales la experiencia y los años de trabajo". Este departamento ha investigado miles de documentos, falsedades y amenazas. "Hemos tenido casos de pintadas en paredes y hemos encontrado al autor".

El trabajo sobre un documento es muy riguroso. "Profundizamos hasta tal punto en la escritura de cada persona que llegamos con el microscopio a analizar todo, incluso la presión que se ejerce en el momento de escribir. Cada uno ejerce una presión diferente. Dentro de una escritura normal y espontánea, profundizamos en la presión. Todas las personas tenemos rasgos innatos en la escritura que ni nosotros mismos conocemos y nunca vamos a poder camuflar. Hasta ese punto llegamos. Balística es más científico, es más sota, caballo y rey, pero la pericia caligráfica es un arte".

A veces se encuentran rasgos innatos que son los que permiten decantar el examen de una firma o escrito, "aunque parezca una tontería, cualquier mínimo rasgo deja marca". Ningún perito particular ha podido desmontar todavía un informe del departamento de Criminalística de Andalucía. Intervinieron en operaciones muy conocidas como Karlos o Malaya. "Nosotros no sabemos de qué va cada caso. Nos mandan las muestras y, para no contaminarnos, no sabemos de quién son. Y a veces vamos al juicio y vemos allí mucha prensa y nos llevamos la sorpresa", dice, en referencia al juicio de María José Campanario o por el saqueo del Ayuntamiento de Marbella.

Curioso es el juicio que tuvieron los investigadores de incendios en Málaga hace un par de años, cuando salió ardiendo una nave de trasteros y hubo un macrojuicio con catorce compañías aseguradoras distintas, cada uno con sus peritos. "Todos intentaban echar por tierra nuestro informe pericial. Ninguno fue capaz. Tuvieron que pagar dos millones de euros". En Los Palacios descubrieron que el archivo había ardido de manera accidental y en Arahal que fue un ordenador portátil que se estaba cargando lo que generó un incendio en el que murieron cuatro personas, dos de ellos niños.

"Eso afecta, te toca la sensibilidad tener que reconstruir esa escena y ver cómo han fallecido esos niños y cómo han sido sus quemaduras". Por ello, aconseja que se tenga mucho cuidado con los braseros de resistencias eléctricas en las mesas camilla, con las mascotas que puedan acudir al calor de estos braseros, así como con las regletas de precios muy económicos. "Yo recomiendo los radiadores de aceite porque hasta ahora no hemos tenido ningún caso de incendio generado por uno de ellos. Y las regletas, aunque sean algo mas caras, que estén siempre homologadas y certificadas por la CEE. Y tener siempre un detector de humos, que puede costar entre 20 y 30 euros y emite un pitido que te puede salvar la vida".

En el caso de la balística, el laboratorio se encarga también de hacer informes sobre cada arma intervenida. Son tres peritos para once comandancias (las ocho provincias andaluzas, más Algeciras, Ceuta y Melilla). De ahí que se estén analizando ahora armas de 2012 y la necesidad de personal sea grande. Son armas implicadas en delitos menores, puesto que a los casos graves se les da prioridad. A veces están oxidadas o medio destruidas, y para poder analizarlas hay que dispararlas, lo que entraña también un riesgo.

"He visto cientos de billetes falsos y sólo uno se aproximaba al real"

En el departamento de Criminalística también se analizan los billetes falsos que se encuentran o intervienen en toda Andalucía. El teniente Evaristo Jiménez considera que los billetes de euro son actualmente unos de los más seguros del mundo. "El euro tiene unas medidas de seguridad magníficas. Es un billete muy difícil de falsificar. He visto cientos de billetes falsos y, a día de hoy, sólo puedo decir que uno se le aproximaba, aunque tampoco era idéntico". La mayoría de los billetes falsos que se introducen son de 20, que es el más utilizado. En cantidades más grandes apenas se dan las falsificaciones, a pesar de que la ciudadanía no esté familiarizada con el manejo de billetes de 100 ó 200. Todos los billetes falsos se analizan con el microscopio en el laboratorio de Criminalística. A diferencia del euro, el dólar americano tiene un billete mucho más fácil de falsificar.

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