Búsqueda urgente de dinamismo

El derbi sevillano

Montella dejó su seña de identidad en la primera parte de Cádiz, con fútbol al toque y verticalidad

La defensa, más arriba, debe ajustarse

Búsqueda urgente de dinamismo
Búsqueda urgente de dinamismo
Eduardo Florido

06 de enero 2018 - 02:31

Con apenas media docena de entrenamientos y un partido de competición, Vincenzo Montella está buscando el necesario giro en un Sevilla que se había atascado en un fútbol de posesión inocuo y frágil. El sustituto de Eduardo Berizzo llegó por representar una filosofía parecida en cuanto a su cariz ofensivo, pero con unas formas muy distintas. Bajo un patrón genérico de 4-3-3 similar, el italiano es más versátil y también ha usado otros dibujos, como el de tres centrales, pero no ha tenido tiempo para tanto. Además, su base es la de cuatro defensas y en Cádiz el esquema fue un 4-4-2 con Pizarro y N'Zonzi, recuperado para la causa, en un doble pivote, y Banega junto a Muriel, con libertad.

La ausencia de Pizarro por sanción abre una incógnita hoy sobre la conformación y el dibujo a usar ante un rival que exigirá mucho más que el Cádiz, por lo que significa un derbi y la motivación con la que llega el Betis. Pero la evidencia que quedó plasmada, sobre todo en la primera parte de la ida copera en el Ramón de Carranza, es que el Sevilla echó al baúl de los recuerdos el fútbol de posesiones infinitas con demasiada horizontalidad y poca mordiente.

Montella quiere que el balón circule con mucha rapidez y verticalidad, con combinaciones a uno o dos toques, control y pase o pase de primera. Así desarboló al Cádiz en la primera hora de juego, aunque luego la renta de 0-2 y la inminencia del derbi hicieron que el Sevilla reculara. Y ahí volvió a ponerse de manifiesto el problema de una zaga que sufre ante delanteros rápidos cuando se le buscan las cosquillas a su espalda.

sin balón

La línea defensiva aparece más adelantada y vuelven las marcas zonales. Ya no hay persecuciones hombre a hombre que desordenaban el equipo, que basculó en el Ramón de Carranza bien coordinado en dos líneas de cuatro, con los dos futbolistas más adelantados yendo a la presión o ayudando en el repliegue rápido.

Con el italiano, el equipo apareció mejor dispuesto y esa mejor ocupación zonal provocó que las ayudas fueran más efectivas. Con todo, necesita aún reajustes importantes y es una incógnita cómo solventarán Kjaer y Lenglet tener más espacio atrás y tener que arriesgar a campo abierto.

con balón

La gran y esperada novedad que imprimió Montella al Sevilla en su primera prueba con focos y competición por medio fue el dinamismo de la fase ofensiva. El Sevilla ya no busca asegurar el pase y sus defensas y mediocampisas escupen el balón a la primera nada más recuperarlo, en busca de sorprender a un rival al que se le quiere quitar tiempo de reacción en el repliegue. Con esa premisa, la posesión es menor, tiende a una mayor verticalidad, con los extremos y los laterales atacando los espacios y ofreciendo desmarques a los medios. La triangulación es mucho más aguda, con rápidas combinaciones a uno o dos toques buscando ganar metros. Y la incorporación al remate es sin cortapisas.

lo mejor

El regreso de N'Zonzi y su capacidad de jugar a la primera.

lo peor

La defensa deberá arriesgar más y sigue ofreciendo dudas.

Vuelve el faro que ilumina al equipo

La festiva noche del Sevilla-Liverpool, con final feliz en Nervión, tuvo un daño colateral que terminó socavando el crédito de Eduardo Berizzo. Steven N'Zonzi (Colombes, Francia, 15-12-1988) tuvo un agrio desencuentro con su entrenador en el descanso, fue relevado y se lo tomó tan mal que abandonó el campo y se perdió la frenética remontada de sus compañeros. Desde entonces, siguió entrenando con el equipo, con alguna salvedad por permiso del club, pero no volvió a entrar en ninguna convocatoria... Montella, que no vivió aquella bronca, ha echado pelillos a la mar por su propio bien y el del equipo, que vuelve a tener a su mejor faro en el centro del campo. Cuando llegó de Inglaterra en el verano de 2015 necesitó un clínic urgente de Emery para adaptarse al ritmo de la Liga y también al cuerpo a cuerpo, del que rehuía fiándose a su clase con el balón y a su capacidad de ganar metros con su esbelta zancada. Entre el vasco y Sampaoli lo reconvirtieron en un medio de cierre sólido y generador de juego, un 6 total que empezó a ayudar en defensa gracias a su envergadura (1,96 metros) y a aportar también en ataque por arriba. Con buen golpeo desde media distancia, tiene peligro al incorporarse. Pero la clave es su capacidad para soltar el balón a la primera y con clarividencia.

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