Liga 1/2/3

La luz empieza a encenderse (2-1)

  • El Sevilla Atlético cae en Huesca, un equipo de la misma liga, aunque es capaz de mantener el 'average' a su favor.

La alarma en el Sevilla Atlético comienza a encenderse. La derrota del filial sevillista en Huesca, un equipo que pelea ahora mismo la misma liga que los franjirrojos por la salvación, acerca peligrosamente una situación de la que hace apenas unas semanas era difícil hablar. Los puestos de descenso comienzan a acechar.

El contexto, evidentemente, no es el mejor. Los lesionados importantes se acumulan en la enfermería en uno de los momentos más críticos de la temporada, cuando el descenso, ahora mismo y a falta de lo que ocurra en el resto de la jornada, se mantiene a seis puntos gracias a la renta obtenida en la primera fase del campeonato, donde el Sevilla Atlético exhibía un nivel de juego sobresaliente para ser un debutante en la categoría, algo que los propios rivales alababan.

Los nervios por todo ello ya comienzan a palparse sobre el césped. Más allá de que la ausencia de Borja Lasso en el equipo sea importante, las situaciones en las que los jugadores de Diego Martínez yerran en su decisión comienzan a verse con mayor frecuencia. Sólo así se pueden entender los fallos atrás que costó el segundo gol y que cerca estuvieron de dejar sentenciado el encuentro en la primera mitad.

Antes, Vadillo ya había ganado su particular derbi en vísperas de que el partido grande de la ciudad se celebre el próximo sábado. El canterano bético, un auténtico incordio para la zaga visitante, firmó un auténtico golazo desde la frontal del área tras un pase de Samu Sáinz.

El verse con el marcador en contra en el que podía suponer el sexto encuentro sin ganar supuso que los nervios minasen la defensa sevillista. Una pérdida de Diego González supuso el segundo tanto apenas cinco minutos después de que el Huesca se adelantara en el marcador.

La sentencia, por suerte, no llegó. Y eso que las ocasiones se tiñieron de azulgrana, sin que los franjirrojos pudieran reaccionar. Borja Lázaro o Vadillo tuvieron en sus botas la posibilidad de cerrar el encuentro en la primera mitad, aunque no estuvieron acertados para batir, por tercera vez, a Caro.

La reacción visitante llegó en la segunda mitad. Más con ilusión y garra que con fútbol, y gracias a que el Huesca estaba echado atrás, esperando al rival para salir a la contra, el Sevilla Atlético, tras la salida de Curro, comenzó a llegar algo más tras el paso por vestuarios. Los acercamientos no eran excesivamente peligrosos, aunque sí servían para despertar al equipo.

El propio Curro, con un lanzamiento lejano, se encargó de ello. Sin embargo, y pese a que Diego Martínez puso la carne en el asador para buscar acortar distancias, el gol visitante llegó casi al final, a la salida de un córner que César Soriano se introdujo en su propia portería.

Los últimos cinco minutos fueron un auténtico bombardeo de pelotazos en búsqueda del empate, con Diego González de nuevo como delantero, aunque el ansiado gol no llegó.

La mejor noticia, no obstante, es que el equipo hispalense mantiene el average a su favor, gracias a los dos goles que el Sevilla Atlético consiguió en el encuentro de ida. Quién sabe si este factor resultará determinante al final de la temporada.

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