Miss soez

El mundo de la ilustración está en auge. Sobre todo cuando se plantea la opción de que el dibujo sea personalizado. Por eso, jóvenes como Sandra Sánchez tienen tanto éxito en la actividad que desarrollan. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Sánchez llegó a la ilustración porque la vida la llevó a ella. Se especializó en el diseño gráfico y la estampación, pero no tenía muy claro hacia dónde orientar su carrera. Hasta que a raíz de una depresión comenzó a realizar retratos en pastas de cuadernos. Una vez que empezó ya no pudo parar y ya lleva cuatro años ligada al mundo de la ilustración reflejando en dibujos la vida de todo el que recurre a ella, en multitud de soportes.

Siempre buscando una mayor especialización y queriendo abarcar todo tipo de productos y servicios, Sandra Sánchez desarrolla cuatro puntos fuertes dentro de su trabajo. Por un lado, realiza ilustraciones básicas de personas que buscan reflejar un momento de su vida, ya sea pasado, presente o futuro. "Suelen acudir a mí parejas que me cuentan como imaginan su vida juntos y yo lo plasmo en papel. También vienen personas que quieren rememorar un recuerdo del pasado del que no tienen imagen y para ellos es especial", apunta la joven. Estas ilustraciones suelen estar cargadas de simbolismo y siempre van acompañadas de una frase especial para el protagonista.

Con el mundo de las bodas cada vez más especializado, muchas parejas buscan diferenciarse de lo que habitualmente encuentran en el mercado. Para salirse de las típicas invitaciones en papel blanco con letra de corte clásico, algunos buscan invitaciones que reflejen el espíritu de su relación. Sánchez abre a estos novios un amplio abanico de posibilidades para que hagan sus invitaciones. Para ellos también realiza los denominados mapas ilustrados de noviazgo, una creación original de Sánchez. En ellos la joven refleja puntos importantes de la relación y cómo ésta ha ido evolucionando.

Pero lo más particular que realiza esta joven son los llamados bellypainting, unas ilustraciones en las barriguitas de las embarazadas con el futuro bebé como protagonista. La madre debe estar por lo menos de ocho meses para que la ilustración se vea bien reflejada. Durante el proceso, que empieza con la digitalización de la ilustración, Sánchez crea un vínculo especial con la madre e incluso con el bebé, que no para de interactuar con la ilustradora. "Es una sensación muy bonita porque estás dibujando a una persona del futuro que, además, se mueve mientras lo haces", señala la ilustradora. La sesión, que dura unas cinco horas, incluye el bellypainting, una sesión de fotos y la lámina de la ilustración. Aunque también se pueden añadir más productos que contengan la ilustración, como tazas, cuadernos o camisetas, entre otros.

Abierta a todo tipo de propuestas, Sandra Sánchez realiza de manera artesanal libretas y agendas y entre sus productos -que son aplicables a cualquier ilustración- destacan las tazas, las camisetas, los imanes, las postales, los regalos que los novios entregan a sus invitados y hasta photocalls para las bodas. Todo realizado con mucha pasión y mimo porque esta joven se vuelca de lleno en cada ilustración que realiza gracias a que sus clientes le regalan un trocito de sus vidas para que ella lo retrate. "Normalmente se adora al artista por el trabajo que realiza, pero yo adoro a mis clientes por compartir conmigo sus vidas y sus historias. Es una forma de enriquecerme y de aprender de ellos, porque al final te involucras en cada historia que te llega", señala la joven.

Sin un punto de venta físico, Sandra Sánchez trabaja en base a los pedidos que le hacen a través de Facebook (Miss Soez) e Instagram (miss_soez) y estos llegan a cualquier parte del mundo. Sus ilustraciones trascienden las fronteras porque todo el mundo quiere que un artista plasme para siempre un trocito de su vida en un dibujo.